SANTA CRUZ DE TENERIFE, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El grupo parlamentario de Coalición Canaria (CC) trató hoy sin éxito de consensuar un acuerdo con todas las fuerzas políticas representadas en el Senado para fijar un criterio para el reparto de los fondos que el Estado deberá aportar en 2007 a las comunidades autónomas y los ayuntamientos afectados por el fenómeno de la inmigración irregular.
La "intransigencia del PP, autor de la iniciativa, y de los senadores socialistas impidió que la Cámara Alta se pronunciase de manera unánime en un asunto que debe estar por en cima de intereses partidistas", opinó hoy el portavoz de CC. José Mendoza.
Las diferencias entre ambas formaciones para firmar un pacto global en materia de inmigración quedaron patente, a juicio de Mendoza, en el pleno celebrado0 hoy en el Senado, ya que PP y PSOE se reprocharon mutuamente sus posiciones con respecto al tratamiento de la política migratoria, explicó.
CC recabó el apoyo de todos los grupos minoritarios para promover una enmienda con el fin de acercar posiciones entre el PP y PSOE, en la que como solución intermedia proponía que el reparto del fondo se estableciese en el marco del Consejo Superior de Política de Inmigración. Un órgano en el que están presentes las comunidades autónomas y las entidades locales.
El empeño del PP en fijar la cuantía en 6.000 millones de euros, "sin tener en cuenta las necesidades reales ni un estudio riguroso sobre la cuantía que se precisa para financiar las políticas sociales de atención e integración, impidió escenificar una cuerdo de todas las fuerzas políticas en esta materia", dijo José Mendoza, quien reprochó a los socialistas, que se pronunciaron en contra de la moción del PP y de la enmienda de CC, para evitar reconocer en sede parlamentaria las lagunas del Gobierno central en este asunto.
La moción del PP fue rechazada por el pleno del Senado al contabilizarse 121 votos en contra frente a los 118 votos a favor de los senadores populares.
José Mendoza lamentó que tras el paréntesis del verano se haya pasado en el Senado del consenso de todas las fuerzas políticas en aquellas iniciativas relacionadas con la inmigración irregular a la confrontación permanente entre populares y socialistas "con motivo de la cercanía de las próximas elecciones". Una confrontación que impide "una política unánime en un tema que requiere del apoyo de todos los grupos parlamentarios", dijo.