SANTA CRUZ DE TENERIFE, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PP de Tenerife, Cristina Tavío, afirmó ayer que los efectos de la oleada de inmigrantes irregulares, que llegan a las islas procedentes de Mauritania, se hubieran podido amortiguar si el Ejecutivo estatal hubiera reaccionado con mayor celeridad. Tavío recordó que, desde hace tres meses, su formación política estaba denunciando el aumento de la llegada de los cayucos. La dirigente popular echó de menos, el pasado sábado, una "felicitación" de la vicepresidenta estatal, Maria Teresa Fernández de la Vega, "por la paciencia demostrada por Canarias" ante esta crítica situación. No obstante reconoció el valor del plan de medidas estatales para el Archipiélago.
Momentos antes de que el diputado nacional del PP por Santa Cruz de Tenerife, Pablo Matos, y el vocal de este partido de la comisión de Trabajo y Asuntos Sociales del Senado, Dionisio García, visitaran el centro de internamiento de Hoya Fría, en Santa Cruz de Tenerife: la presidenta insular dijo que la visita de De la Vega llegó "tarde" porque, desde hace tres meses, se advertía la tendencia creciente de la llegada de los sin papeles.
Cristina Tavío afirmó que, si la Armada hubiera comenzado a patrullar las costas canarias, se hubiera podido evitar la muerte de unas 1.300 personas. La autorización decidida tras la última oleada, agregó, es "tardía" pero reconocida por la presidenta tinerfeña. Sobre las medidas del plan de cooperación estatal con Canarias, anunciado por Fernández de la Vega, añadió que "las valoramos".
Pero el Ejecutivo del PSOE, según declaró, debe "reflexionar" ante la "irresponsable y negligente" política desarrollada mediante la Ley de Extranjería. La presidenta del PP insular afirmó que "echo de menos" la pasividad de España ante los estamentos institucionales para plantear iniciativas destinadas a "sobrellevar este problema".
En su opinión, los efectos de la oleada última "se podían haber amortiguado si se hubiera actuado con anterioridad". La presidenta del PP de Tenerife declaró que María Teresa Fernández de la Vega "nos debía de haber felicitado ante la paciencia demostrada por Canarias" para afrontar este problema.