PUERTO DEL ROSARIO, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Dispositivo de Emergencia para Mujeres Maltratadas (DEMA), que funciona con la participación del Gobierno de Canarias, ayuntamientos, cabildos y fuerzas de seguridad, se activó en Fuerteventura durante el tercer trimestre de 2006 en 18 ocasiones, que requirieron de 17 actuaciones de atención, tal y como se desprende del balance del DEMA de los meses de julio, agosto y septiembre.
Estas 18 activaciones suponen seis casos más que en el trimestre anterior del presente año, aunque se mantiene en similares parámetros a los del tercer trimestre de 2005. Según la consejera de Asuntos Sociales del Cabildo majorero, Natividad Cano, "en los meses de verano siempre se detecta un incremento en los casos que nos llegan al DEMA con respecto a los otros meses del año. En esta ocasión, hay un predominio de los malos tratos en el ámbito doméstico; la nacionalidad española sigue siendo mayoritaria entre agresores y víctimas, mientras que Puerto del Rosario es el municipio que cuenta con mayor número de activaciones".
La edad media de la mujer oscila entre los 26 y los 45 años; y tiene una media de un menor a su cargo, aunque en el 47,06% de los casos no tenía ningún hijo.
Natividad Cano resaltó que aunque la cifra es elevada, "el 82,5 % de las víctimas denunciaba el maltrato por primera vez, y en sólo tres casos había reincidencia, así que no hay que mirar el aumento en el número de casos de maltrato, sino el del número de mujeres que se atreven a denunciar y confiar en que la intervención de los servicios sociales les proporcionará la protección necesaria para que nunca más tengan que pasar por una situación similar. Es muy importante que las agredidas pierdan el miedo a denunciar y sepan que cuentan con equipos de apoyo para actuar contra los agresores. Lo peor sería que permanecieran calladas en su casa aguantando".
En cuanto al perfil de las 17 mujeres atendidas, 14 de ellas denunciaba el maltrato por primera vez, 11 estaban solteras, 8 pertenecían a Puerto del Rosario, 8 no tenían ningún hijo y 2 tenían algún tipo de discapacidad. En lo relativo al nivel de estudios, las mujeres atendidas se repartían entre las 5 que tenían estudios primarios, las 6 con graduado escolar, 4 con nivel bachillerato y 2 con estudios superiores.
