Dirk Godenau cree que "Canarias tiene razones para ocuparse, en vez de preocuparse, de la gestión de la inmigración"

Actualizado: martes, 9 enero 2007 13:00


SANTA CRUZ DE TENERIFE, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

El profesor del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna (ULL), Dirk Godenau, piensa que "Canarias tiene razones para ocuparse, en vez de preocuparse, de la gestión de la inmigración". Godenau es especialista en migraciones y desarrolla parte de su investigación como colaborador del Observatorio de la Inmigración en Tenerife (Obiten).

La situación migratoria actual de Canarias constituye una situación "menos de amenazas y más de oportunidades" para la región. Si los agentes sociales relevantes realizan una mala gestión del asunto, entonces la inmigración será un tema "adverso" para las islas. Las autoridades y demás organizaciones competentes "deben mojarse más en el problema", pensar como gestionarlo y controlarlo. En materia de inmigración, puntualiza Godenau, "no hay soluciones definitivas, sino de ajuste continuo". La inmigración es habitual en los países ricos, por lo que Canarias "tiene que convivir con ella". El investigador advierte de que "no es una situación catastrófica pero exige atención y recursos".

Pero "hay que tener cuidado con las propuestas para manejar el asunto". Si las autoridades optan por limitar "mucho" la entrada de inmigrantes regulares, entonces favorecerán la entrada de inmigrantes irregulares "porque es innegable que España tiene una demanda de mano de obra que no satisface su mercado laboral interior y los pocos que entren a las islas serán insuficientes para suplir toda la demanda". Se muestra indignado con "el uso político que los partidos han venido realizando de la discusión sobre los procesos de regularización de inmigrantes irregulares". Godenau recuerda que desde 1996, "todos los Gobiernos españoles han hecho regularizaciones". La última, impulsada por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, fue la "más restrictiva porque el otorgamiento de los permisos a criterios de mercado de trabajo, mientras que las anteriores, del Partido Popular (PP), fueron más laxas".

Las sociedades maduras pueden aprobar "el examen de la inmigración" si cuentan con sosiego y cualificación. Hasta ahora, "la población canaria lo lleva bien". Godenau aclara que la opinión publicada en los medios de comunicación, que no coincide "necesariamente" con la verdadera opinión del público, "no hace favor al sosiego porque refleja los intereses de los políticos". Esa circunstancia genera una situación paradójica, en la que la mayor parte de la población señala la inmigración como un problema pero reconoce al mismo tiempo que no ha estado en una situación adversa con ese fenómeno.

Parte del problema es que los medios trasmiten de manera reiterada las imágenes de la llegada de los cayucos a las costas canarias, lo que genera temor en la población. "Es un tema de preocupación aunque no es un asunto de mucha importancia", apunta. "Los inmigrante irregulares de las pateras terminan por salir de las islas, bien a sus países de origen o son derivados a la península".

La inmigración pone de manifiesto los problemas económicos existentes en todo el mundo y la necesidad de replantear un nuevo orden económico mundial. "Si la Unión Europea (UE) destinara al desarrollo del tercer mundo la misma cantidad de dinero que orienta a la Política Agrícola Común (PAC), que consume el 40 por ciento de todo el presupuesto comunitario cada año, habrían muchísimos más recursos disponibles que si todos los gobiernos europeos destinaran el 0,7 por ciento de su PIB".

La UE "reacción con lentitud ante la situación de las fronteras canarias porque así es su propia naturaleza, lo que no es necesariamente malo". Los procesos de Europa "nunca han sido rápidos" y esa característica "es a la vez una fortaleza y una debilidad de la Unión". En todo caso, existe la necesidad de crear una política comunitaria de inmigración. "Es un proceso que ya está curso", aclara, al tiempo que vaticina que "será un camino lento".

En el ámbito canario, es "muy importante" conseguir que todos los inmigrantes se integren en la sociedad. En El Fraile, al sur de Tenerife, la Administración ha impulsado una política de infraestructuras "no muy buena" que puede dificultar la consecución de ese objetivo. En cambio, aclara, "los inmigrantes se enfrentan allí a los mismos problemas que afrontan los canarios en materia de escasez y carestía de vivienda". Es "llamativo" que España sea el último país europeo en cuanto al mercado de alquileres, "lo que, a veces, puede forzar situaciones de hacinamiento entre los extranjeros". En la población local es menos frecuente que se produzca esa situación "pero origina otras que tampoco son positivas, como la salida de la casa de los padres cada vez más tarde".

Godenau explica que si los inmigrantes se concentran en El Fraile en particular, y en el sur de las islas en general, es porque "esas zonas son las que generan más puestos de trabajo en Canarias". Descarta así que haya un problema "grave" de formación de 'ghettos' de extranjeros. La mayor acumulación de inmigrantes en esas zonas "no significa necesariamente que haya una estratificación".

La inmigración regular en Canarias es tan heterogénea que casi sería mejor hablar de las inmigraciones, en plural, porque observamos varios segmentos diferenciados. Hay un segmento de inmigrantes extracomunitarios que vienen por razones laborales y frecuentemente con dificultades a la hora de obtener permisos de trabajo. Otro segmento son los inmigrantes comunitarios que vienen también por motivos de trabajo, pero por su condición de comunitarios no tienen problemas de "papeles". Un tercer segmento son aquellos comunitarios, frecuentemente jubilados, que eligen Canarias como destino para fines de ocio y no por motivos laborales. Y un cuarto segmento lo constituye el grupo de personas que retornan de emigraciones anteriores con sus familiares. Estos segmentos son bien diferentes en lo que se refiere a las funciones que desempeñan en la economía canaria.

En cambio, la inmigración irregular es un fenómeno menos estudiado en las islas. Por ese motivo, Obiten ha impulsado desde el año 2005 la investigación de ese fenómeno y en breve se darán a conocer los resultados de este proyecto en el que han participado más de veinte investigadores de varias disciplinas. Aportará información nueva procedente de encuestas, entrevistas en profundidad, grupos de discusión y otras técnicas de investigación de campo que nos han permitido entrar en contacto directo con los inmigrantes que hayan sufrido situaciones de irregularidad durante su estancia en Tenerife.