La empresa Elmasa cumple 35 años gestionando el agua de San Bartolomé y estrena nueva depuradora

Europa Press Islas Canarias
Actualizado: viernes, 29 septiembre 2006 14:00

SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

La empresa Elmasa celebra mañana los 35 años que lleva al frente de la gestión del agua que se consume en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. Y lo hace con la inauguración de una nueva línea depuradora en la estación de Las Burras, en un acto que también servirá para homenajear a los trabajadores más antiguos de la compañía.

Fue precisamente en la zona turística de San Agustín donde empezó a operar la empresa, gracias a la implantación de un grupo electrógeno que proporcionó la electricidad necesaria para desarrollar la urbanización en los años sesenta. El siguiente paso se centró en distribuir el agua de los tomateros hasta los complejos turísticos, siempre con los tratamientos sanitarios de rigor y con medio ojo puesto en la depuración, ya que la primera de estas instalaciones se inaugura en 1968. Funcionaba con el sistema de fangos activos, y vertía el agua residual depurada mediante una tubería que penetraba 200 metros en el mar.

Resueltos los servicios básicos y principales que demandaba el turismo para su implantación en el sur de la Isla, a la compañía sólo le quedaba crecer a un ritmo superior al de las exigencias del mercado. Por ello se suceden las instalaciones de emisarios submarinos por todo el litoral y se inauguran nuevas depuradoras en los años setenta, una inversión en tecnología que convierte a Elmasa en una de las primeras empresas europeas que consigue reutilizar el agua residual depurada en el riego de zonas verdes, afrontando así el reto que la aparición de los primeros campos de golf supone para el municipio.

Hoy destinan 5.000.000 de metros cúbicos anuales para esa actividad -incluidos los tres campos de golf, buena parte de las zonas públicas del municipio y los márgenes de las carreteras que pasan por él-, así como otros 15 para el abastecimiento humano, que en este caso proviene en su mayoría de plantas desaladoras. Fue a mediados de los ochenta cuando bajan los costes y se hace viable la técnica de la desalación, por lo que el agua de mar va a sustituir paulatinamente a los mermados pozos sureños, que antes se usaban para suministro de la población. Una nueva planta prevista para el año que viene garantizará que la totalidad del agua que se consuma en la zona turística sea desalada.

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