Estudian en Canarias restos de una construcción circular que relaciona la población aborigen con la conquista normanda

Actualizado: viernes, 13 julio 2007 19:41


LAS PALMAS, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de arqueólogos ha venido desarrollando el trabajo de campo sobre una estructura arquitectónica situada en Antigua que podría corresponder a una antigua torre utilizada hace seis siglos durante la conquista normanda de Fuerteventura. La investigación permitirá estudiar el estado en que se encuentra toda el área, analizando las características del emplazamiento y el material arqueológico que pueda aportar nuevas interpretaciones sobre el origen y funcionalidad de esta estructura, cuyas primera referencias se remontan ya a mediados del siglo pasado.

Entre el material arqueológico localizado se encuentran fragmentos de huesos animales, restos de cerámica aborigen, cenizas y restos de hogares, punzones, etc. Son especialmente interesantes las cenizas y los hogares, porque a través de su análisis en el laboratorio se podría hacer una datación cronológica que apuntara datos más concretos sobre la fecha en que estuvo habitada la zona.

Desde el punto de los especialistas la estructura circular que en su momento fue interpretada como torre militar, también presenta aspectos muy interesantes, como la existencia de compartimentos estancos en su interior, subdivisiones y canalizaciones que podrían apuntar otros usos.

La colaboración entre la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Fuerteventura, la Universidad de La Laguna, el Organismo Autónomo de Museos del Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Antigua, ha permitido desarrollar esta campaña de excavaciones arqueológicas en el yacimiento ubicado en el término municipal de Antigua, y cuya fase de trabajo de campo acaba de finalizar, para a partir de ahora comenzar con el estudio de los materiales en laboratorio. El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, la consejera del área Genara Ruiz, y el alcalde de Antigua Gustavo Rodríguez, visitaron recientemente la zona de excavaciones para agradecer el empeño demostrado por el equipo técnico.

"Se trata de un proyecto muy interesante porque puede apuntar nuevas interpretaciones sobre la sociedad aborigen y su relación con los primeros

conquistadores europeos, además de una visión sobre la forma de vida, relaciones sociales, etc. Lo significativo del proyecto es que además puede aportar propuestas sobre la funcionalidad de este yacimiento para que sirva como lugar de visita en el que aportar información a las personas interesadas sobre la historia de Canarias. De cualquier forma, esto tendrá que plantearse más adelante, una vez estudiado el material extraído y recibidas las propuestas de los expertos", explicó Mario Cabrera.

El presidente del Cabildo de Fuerteventura adelantó que "hay líneas de investigación muy novedosas e interesantes sobre los primeros pobladores de la isla, que confiamos fructifiquen próximamente en publicaciones que aporten más y mejor información".

El Proyecto arqueológico se desarrolla de forma plurianual, e incluye la prospección superficial y sondeo de la zona de referencia, así como la limpieza y excavación de al estructura seleccionadas en cuadrículas.

En realidad se trata de uno de los primeros yacimientos de los que constan excavaciones arqueológicas realizadas siguiendo el método científico, ya que hay documentación que alude a un primer trabajo realizado en 1945 por Jiménez Sánchez, y que valoró la estructura circular como perteneciente al momento de la conquista normanda de la Isla, por lo que sería levantada a principios del siglo XV, aprovechando a su vez los cimientos de una construcción o fortaleza anterior levantada por los aborígenes de Fuerteventura.

Este hallazgo sirvió posteriormente para abrir una discusión científica sobre su posible atribución como torre-fortaleza y planear su vinculación con las torres betancurianas y su filiación histórica.

Así, ya en su momento Serra Ráfols haciendo uso de noticias de antiguas fortificaciones del mapa de Torriani, apunta incluso un uso de esta supuesta fortaleza hasta el siglo XVI, apoyado en la localización de cerámica vidriada de factura andaluza en la zona. No obstante, la mayoría de los autores siguen considerando a la estructura como parte de una construcción normada del siglo XV, asociada a un poblado aborigen en las inmediaciones.

Más recientemente, Cabrera Pérez, señala que atendiendo a la tipología constructiva y a las semejanzas de otras construcciones aborígenes de al Isla, además de su uso normando también pudo cumplir posteriormente las funciones de vivienda en superficie.

En definitiva que dado el grado de deterioro del yacimiento y su interés científico, el Proyecto que ahora se ejecuta propone realizar diversos trabajos arqueológicos para conocer el verdadero valor patrimonial e histórico de la zona a través del método arqueológico.

La extensión de toda el área afecta aproximadamente a 1 km2, que es donde se ha llevado a cabo una catalogación y análisis de la zona, así como una prospección superficial y recolección de material arqueológico que pudiera contribuir a proporcionar un diagnóstico sobre los usos de la zona.

El equipo de trabajo que ha venido desarrollando este proyecto está dirigido por Rafael González Antón (Director del Museo Arqueológico de Tenerife), María del Carmen del Arco (profesora universidad de La Laguna) María Candelaria Rosario (arqueóloga-conservadora del Museo Arqueológico de Tenerife), María Mercedes del Arco (arqueóloga-conservadora del Museo Arqueológico de Tenerife), Carmen Benito (arqueóloga-conservadora del Museo Arqueológico de Tenerife), María García Morales (arqueóloga-conservadora del Museo Arqueológico de Tenerife), Mercedes Martín (Instituto canario de Bioantropología) y Begoña Beránger (arqueóloga y alumna de Doctorado de la ULPGC). Junto a ellos también colabora el equipo técnico de la unidad de Patrimonio Histórico del Cabildo de Fuerteventura.