Fernando Delgado retrata el destino de un inocente llevado a un reformatorio en su último libro, 'De una vida a otra'

MADRID/LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El periodista y escritor canario Fernando Delgado (Santa Cruz de Tenerife, 1947), retrata la dura vida de un niño en un reformatorio de los años 60 en su última novela, 'De una vida a otra' (Planeta). El autor destacó hoy que se trata de un libro en el que trata de ahondar en torno a la formación de la identidad y la fuerza de un destino "que muchas veces nos predeterminan los demás".

"El mundo del reformatorio está lleno de anécdotas" resaltó el periodista quien reveló que antes de ejercer esta profesión impartía clases en uno de estos en Canarias. Pero fue sobre todo una situación la que le animó a escribir esta novela: "Un día se llevaron a un chico esposado a un correccional y más adelante descubrí que era totalmente inocente y que no había cometido delito alguno".

Así surgió 'De una vida a otra', que cuenta la historia de Román, un pintor que contacta por Internet con su profesor de arte del reformatorio al que irá contando todos los recuerdos sobre su adolescencia en el internado, que habían permanecido ocultos hasta entonces. Román le explicará, entre otras cosas, cómo paso de ser un niño criado con lo más granado de la sociedad tinerfeña a acabar encerrado en un internado para delincuentes, huérfanos y niños abandonados.

Delgado indicó que "el protagonista se ve abocado a inventarse una vida diferente para no afrontar una realidad demasiado dolorosa". "Tal vez todas las infancias tienen un lado vulnerable pero las que se recuerdan con desgarro son aquellas donde ha faltado cariño", apuntó el escritor quien corroboró que la vida de los niños a quienes trató en el reformatorio sufrían esta ausencia.

El recuerdo que se guarda de la infancia es también otro de los temas de la novela. "Estamos hechos de pasado y el presente no lo percibimos hasta que pasa", resaltó Delgado quien subrayó que "los seres humanos estamos hechos de memoria que es lo que nos permite volver a vivir". "Ahora está muy en alza la juventud pero considero que cuanta más edad se tiene y más información en el disco duro se acumula más rica es la vida, siempre que se administre bien", puntualizó.

Por otro lado, el autor defendió que este recuerdo de la infancia permanece con más fuerza y consistencia en la memoria de los hombres que en el de las mujeres. "Nos acompaña más, tal vez porque nos cuesta arrancar a madurar y por eso se sigue buscando a la madre en una amante".

VOCES FEMENINAS

El mundo femenino juega asimismo un papel importante dentro de la historia. "En aquella época eran las mujeres, madres, abuelas, vecinas, las que enseñaban cómo era la vida, también porque eran las que más hablaban", explicó Delgado quien reconoció su predilección por el personaje de la abuela que habla sola por los pasillos y se queja de la vida en la cocina.

La Iglesia de aquellos tiempos aparece más que reflejada, debido, entre otras cosas, a su "enorme presencia y al sentimiento de culpa que acabó formando parte de la educación sentimental de toda la sociedad". "Creo que esa obsesión por el pecado se ha eliminado, incluso entre los católicos de ahora", añadió Delgado quien aplaudió también "la desaparición de la doble moral que imperaba en la España de entonces".

Desde que publicase su primera novela, 'Tachero' en 1973, Delgado nunca ha abandonado el mundo de la literatura. De hecho, confesó que entró a formar parte del periodismo "cuando era joven para poder publicar reseñas culturales". "Creo que, al fin y al cabo, la ficción nos explica mejor quiénes somos que la realidad", sentenció el autor quien matizó que el periodismo siempre le ha dado "libertad para escribir y muchas más satisfacciones".