Gerente del Doctor Negrín cree que "lo peor ha pasado" y que están "más preparados" si llega otra oleada de coronavirus

Jesús Morera, director-gerente del Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria
Jesús Morera, director-gerente del Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria - CEDIDA POR EL GOBCAN - Archivo
Publicado: jueves, 16 abril 2020 18:18

Jesús Morera admite que la pandemia les cogió "a contrapié" y alerta de que pacientes con otras patologías tardan en venir a Urgencias

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

El gerente del Hospital Doctor Negrín de Las Palmas de Gran Canaria, Jesús Morera, ha admitido este jueves que parece que "lo peor ha pasado" en la crisis del coronavirus y además en los grandes hospitales están "más preparados" si se presenta una segunda oleada porque los protocolos están afinados y hay más garantías de material de protección.

En declaraciones a Europa Press comenta que el número de pacientes ingresados con Covid-19 en el hospital "ha disminuido" bastante y la situación "ha mejorado claramente" hasta alcanzar un total de 31 ingresados y 12 en la UCI, una "tendencia" que se repite en todos los hospitales.

A modo de ejemplo detalla que el 1 de abril tenían 82 pacientes ingresados y el 4 de abril 21 críticos, los peores días de la evolución de la pandemia, y en el laboratorio han pasado de picos con 30 diagnósticos diarios "a uno o dos y a veces ninguno". "Están más desahogados", explica.

Sobre el 'día a día' en el hospital apunta que "ha cambiado mucho desde que se saltó la crisis" pues se han tenido que adaptar espacios, se prepararon cuatro salas exclusivas para pacientes con Covid-19 --solo se usaron dos--, se reubicaron pacientes y algunos servicios cambiaron de sitio.

Además, en Urgencias se habilitaron dos circuitos específicos, el convencional y otro para casos "sospechosos" de coronavirus, lo mismo que en la UCI, con dos módulos por separado y "el gran reto" durante estas semanas era mantener la actividad asistencias ordinaria junto a la extraordinaria.

Morera comenta también que se ha contratado a más personal y hubo semanas "muy ajetreadas" porque se incrementó la formación en aislamiento, cuidados y uso de EPIs al tiempo que se bloquearon ascensores exclusivos para enfermos con Covid-19 y sus residuos.

Incluso, valora que la restricción en la entrada de familiares de pacientes al hospital ha agilizado el trabajo y la "labor fantástica" realizada en la red de Atención Primaria con el seguimiento a los pacientes infectados que se encuentran aislados en su domicilio.

Morera también llama la atención sobre el uso de las Urgencias porque ya sea "por solidaridad o miedo" muchas personas están viniendo con las patologías "algo retardadas" y varias horas después de los primeros síntomas.

"Los enfermos se están resistiendo a venir", señala, por lo que apela al "sentido común" de que sigan viniendo a las urgencias hospitalarias o de Atención Primaria si tienen síntomas porque "sigue habiendo infartos, ictus o apendicitis", lo mismo que con el "control" de las patologías crónicas.

HUBO "INCERTIDUMBRE Y DESCONOCIMIENTO" POR FALTA DE MATERIAL

Sobre la acuciante falta de material sanitario en las primeras semanas, afirma que "el tema está bastante controlado" tras una primera fase donde "todo el mundo quiso sobreprotegerse" y esperar a tener todo el material necesario como mascarillas, batas, EPIs o protectores faciales.

Morera reconoce que hubo "incertidumbre y desconocimiento" hasta que empezaron las actividades de formación "y se vio para qué hacía falta cada cosa", aparte de que la llegada de material también "ayudó" a tranquilizar los ánimos.

"Ahora no tenemos problemas de material, da para tres o cuatro semanas y confío en que siga llegando. Fue un problema inicial y ahora no es problema", destaca, precisando que "a los trabajadores de primera línea del Covid-19 nunca les faltó de nada".

Sobre la alta cifra de trabajadores del Servicio Canario de Salud contagiados --el 24,5% del total de casos en las islas-- solo apunta que algo habrán "hecho bien" en su hospital cuando han registrado 17 positivos de una plantilla de 4.500 trabajadores. "Es una cifra francamente buena", apunta.

Afirma que ante el descenso de la demanda han cerrado algunas unidades específicas de Covid-19 y a todos los trabajadores se les están haciendo test y es partidario, tal y como ha empezado a ocurrir en los centros de mayores, de que haya un cribado general a la población y especialmente a los trabajadores sanitarios.

LAS CONSULTAS TELEFÓNICAS "VIENEN PARA QUEDARSE"

Otra de las consecuencias de esta pandemia es que el teletrabajo y las consultas telefónicas han funcionado de forma "fantástica" por lo que sospecha que "vienen para quedarse" una vez se consolide que se resuelve la limitación de la protección de datos.

"Hacer venir a un paciente de La Aldea a dar una analítica no procede en pleno siglo XXI, se puede hacer por teléfono. Hemos aprendido y hay cosas que se van a quedar", señala, calculando que hasta un 20% de las consultas se harán por teléfono pues solo servían para dar resultados.

Cara al futuro no oculta que hay una "probabilidad" de que haya una segunda oleada de Covid-19 a partir de otoño y aún sin vacuna pero "la incertidumbre está resuelta" porque los protocolos están hechos, el personal formado y habrá más material de protección. "Es posible que suceda pero ya no nos cogería a contrapié, estamos más preparados", indica.

Morera, que fue consejero de Sanidad en la pasada Legislatura bajo las siglas del PSOE, asegura que la interlocución con el nuevo equipo de la Consejería tras el cese de Teresa Cruz "es buena", como lo era antes, aunque ahora "las circunstancias son mejores" y las reuniones son diarias.

"No ha habido un cambio significativo, estamos contentos, pero no puedo decir que fuera distinto con la anterior consejera", señala.