LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Canarias ha aprobado el decreto en el que se establecen medidas para favorecer la protección, conservación e identidad genética de la palmera canaria (Phoenix canariensis).
De esta manera, el Ejecutivo autónomo autoriza a las consejerías de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación y de Medio Ambiente y Ordenación Territorial para que dicten, en el ámbito de sus competencias, las disposiciones necesarias para el desarrollo y ejecución del decreto.
Esta orden tiene como objeto establecer un régimen específico de protección de la palmera y palmerales canarios pertenecientes a la especie Phoenix canariensis en el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma de Canarias, mediante el establecimiento de medidas tendentes a garantizar su conservación e identidad genética, la continuidad histórica de los valores naturales, culturales y socioeconómicos que representa, así como la promoción de su plantación y cultivo.
La creciente proliferación de ejemplares de palmeras foráneas, puede suponer una amenaza para la identidad genética de la especie canaria, es el motivo principal por la que el decreto establece la necesidad de adoptar medidas que eviten la excesiva proliferación de ejemplares de palmeras distintas de la canaria.
El decreto determina que, mediante orden de la Consejería competente en medio ambiente, se concretarán las medidas y precauciones a adoptar para evitar la hibridación de las palmeras exóticas con la palmera canaria y la difusión de plagas.
Estas medidas, además, se elaborarán en colaboración con la consejería de la comunidad autónoma competente en materia de agricultura y cabildos insulares.
Entre las acciones que se proponen, destacan la prohibición de alterar o destruir ejemplares de palmera canaria que se encuentren en estado silvestre; así como la necesidad de someter a autorización del Cabildo insular el empleo de trepolines o espuelas para acceder a la copa de las palmeras canarias, así como el cepillado de sus estípites.
Asimismo, el documento prohíbe la plantación y el cultivo de especies palmáceas distintas de la palmera canaria que fueran hidrógenos con ésta en los entornos naturales de las áreas integradas en la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos o en la Red Ecológica Europea de Natura 2000. De igual manera, en el caso que se delimiten fuentes de semillas de palmera canaria en el entorno de áreas integradas en la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos y en los espacios de la Red Natural 2000, queda prohibida la plantación y el cultivo de especies del género Phoenix, que presenta una gran afinidad genética con la canaria, o híbridos obtenidos con especies de este género foráneo, en el radio de acción que establezca el Cabildo correspondiente.
En cuanto a los ejemplares de palmera canaria cultivados, se permite la realización de acciones, como la naturalización, mantenimiento, limpieza y recuperación de palmeras, extracciones y aprovechamiento de los frutos, productos o partes por motivos socioeconómicos y culturales. Estas medidas se pueden llevar a cabo, sin necesidad de contar con previa autorización administrativa de carácter medioambiental, siempre que tales usos no impliquen daños drásticos o muerte del ejemplar, extracciones y trasplantes por motivos fitosanitarios o para evitar daños a las personas o a sus bienes, por caída; así como a las poblaciones de especies protegidas o amenazadas y, finalmente, la comercialización de plantas de vivero de pureza genética reconocida.
El decreto propuesto por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial ordena además la ejecución de medidas de promoción y fomento de la palmera canaria. Así las administraciones públicas del Archipiélago fomentarán el empleo de la palmera canaria en el ajardinamiento de las obras de infraestructuras públicas que lleven a cabo. También el decreto insta a que se sustituyan, de forma gradual, las palmeras exóticas por las canarias de pureza genética reconocida en las zonas ajardinadas de las edificaciones, plazas y carreteras públicas. El documento contempla, además, la promoción de la realización de estudios genéticos de la palmera canaria, pudiendo también establecerse ayudas y subvenciones para la protección de palmera canaria de pureza genética reconocida.