LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial ha aprobado de forma definitiva las Normas de Conservación del Sitio de Interés Científico de los Acantilados de Alajeró y del Barranco de El Cabrito, en La Gomera, según se recoge en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) de hoy viernes, 18 de agosto.
En cuanto a los Acantilados de Alajeró, se trata de un espacio que tiene una superficie total de 296,7 hectáreas y fue declarado por la Ley 12/1987, de 19 de junio, de Declaración de Espacios Naturales de Canarias, como paraje natural de interés nacional de Acantilados de Alajeró, y reclasificado a su actual categoría por la Ley 12/1994, de Espacios Naturales de Canarias. También es declarado área de sensibilidad ecológica en toda su superficie, a efectos de lo indicado en la Ley 11/1990, de 13 de junio, de Prevención de Impacto Ecológico, además, ha sido declarado zona de especial protección para las aves (ZEPA).
Los Acantilados de Alajeró constituyen una unidad geomorfológica representativa y bien conservada, así como un elemento singularizado del paisaje, donde confluyen valores biológicos de primer orden. Su ornitofauna es destacada, con especies endémicas amenazadas y protegidas. Para el águila pescadora, este lugar es una de las pocas zonas de nidificación de La Gomera.
Con respecto al Monumento Natural del Barranco del Cabrito, se trata de un espacio de 1180 hectáreas donde se encuentra un asentamiento de población, Jerduñe, con 14 habitantes.
Los barrancos que configuran la cuenca del Cabrito constituyen un paisaje peculiar de gran tipismo, donde no faltan elementos singularizados destacados como las crestas y roques de interfluvios, así como el palmeral de sus laderas. En su conjunto, conforma una estructura geomorfológico profundamente desmantelada por la erosión. En las zonas de Vegaipala y Jerduñe, la presencia humana armoniza con el entorno sin desvirtuar un paisaje de tinte tradicional, añadiendo al mismo elementos culturales de interés.
Este espacio fue declarado por la Ley 12/1987, de 19 de junio, de Declaración de Espacios Naturales de Canarias, como parque natural del Barranco del Cabrito, y reclasificado a su actual categoría por la Ley 12/1994, de 19 de diciembre de Espacios Naturales de Canarias. Todo el monumento es por definición área de sensibilidad ecológica a efectos de lo indicado en la Ley 11/1990, de 13 de junio, de Prevención de Impacto Ecológico.