Lidl confía en abaratar los precios hasta "casi" el nivel de la península

Actualizado: lunes, 20 marzo 2006 13:00


SANTA CRUZ DE TENERIFE, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

El gigante alemán del negocio de la alimentación, Lidl, se mostró confiado en lograr un "importante" abaratamiento de los precios de la cesta de compra en Canarias hasta "casi" el nivel de la península. Ese objetivo es posible "gracias a sus políticas de austeridad en la presentación de los productos y la gestión informatizada de sus operaciones".

La empresa aseguró la semana pasada que Canarias posee la cesta de compra más cara de España y "constituye un mercado apetecible porque también ocupa la cuarta posición por la carestía de los alimentos dentro del primer mundo".

Así, sus asesores estudian las posibilidades de utilización que ofrecen tanto la Zona Especial Canaria (ZEC) como el Régimen Especial de Abastecimiento (REA), ambos instrumentos del Régimen Económico y Fiscal (REF) de las islas. "Estamos viendo las posibilidades que ofrece el REA dentro de nuestras estrategias de implantación en las islas porque somos conscientes de que el precio de los alimentos en Canarias será siempre superior en su conjunto al de la península pero en todo caso, estamos seguros de que pueden abaratarse a un nivel muy inferior del actual", aseveró el director regional de Lidl para Canarias, Javier Suárez.

En relación a la ZEC, Suárez reveló que "ya se han producido encuentros" con su presidente, Juan Romero Pi y la empresa "ahora analiza las ventajas que podría obtener de instalarse dentro de su perímetro". La ZEC es un área de baja tributación que busca impulsar el desarrollo industrial del archipiélago pero Lidl encuentra "difícil" la obtención de parcelas de "amplias" dimensiones para construir las infraestructuras requeridas por sus operaciones y "no descarta" implantarse "en cualquier otro punto del archipiélago". La empresa necesita un terreno de "al menos 40.000 metros cuadrados" para edificar su almacén logístico y sede administrativa, en la que trabajarán, tal y como se anunció en los medios el pasado domingo, "unas 200 personas".

Además, Lidl también espera contar al inicio de sus operaciones con 13 establecimientos repartidos entre Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, que en conjunto, generarán más de 400 empleos en los municipios en los que se ubiquen. Esos puestos de trabajo serán "indefinidos" desde el principio ya que la empresa tiene por política laboral "suscribir contratos fijos, impulsar la estabilidad laboral, formar nuestra gente en vez de contratarla en la competencia y estimular la promoción interna". Suárez explicó que esta forma de operar "explica en buena medida el éxito" de la cadena alemana. En total, Lidl prevé desembolsar más de 260 millones de euros entre infraestructuras y "otras inversiones iniciales" y estima que generará "más de 600 puestos de trabajo".

En cambio, fue precisamente el número de puestos de trabajo que Lidl tiene proyectado originar en las islas una de las principales razones en las que el Gobierno se apoyó para rechazar las primeras cinco licencias comerciales que solicitó.

La Dirección General de Comercio del Gobierno de Canarias aseguró que un estudio acerca del impacto de Lidl sobre el comercio tradicional y la destrucción de empleo indicaba que la aprobación de las primeras cinco solicitudes de la cadena podrían causar la destrucción de 501 puestos de trabajo, contra los 100 empleos que la empresa proyectaba crear "según los propios datos aportados por la empresa en sus solicitudes de las licencias comerciales", a razón de 20 empleos por cada una de esas cinco tiendas.

Suárez puntualizó que "el informe de Comercio iba por fuera del procedimiento administrativo de la solicitud de la licencia comercial y carecía de fuerza vinculante. Además, fue efectuado bajo la supervisión de un ex director general de Comercio por lo que resulta inaceptable pero sí acataremos un estudio que se elabore por una empresa certificada e independiente".

"El informe de Comercio parte de datos irreales y carece de veracidad", continuó el directivo de la empresa, y aclaró que "Lidl replicó su contenido dentro del plazo legal" pese a que el director general de Comercio, Arturo Cabrera, afirmó meses atrás que "la cadena alemana nunca dio contestación al informe por lo que el Gobierno entendió que la empresa aceptó su contenido".

Suárez insistió en que "la estimación de los puestos de trabajo tienen un carácter orientativo" y que la cifra proporcionada "fue muy conservadora". De hecho, añadió, "el promedio de contrataciones en las tiendas de Lidl de la península ronda entre los 30 y 40 puestos de trabajo, rango que posiblemente se repetirá sin cambios en Canarias".