El plan Ganadero del Cabildo se somete a información pública tras su aprobación inicial

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Plan Territorial de Ordenación de la Actividad Ganadera de Tenerife, elaborado por el Cabildo, se someterá a información pública tras la aprobación inicial del Ejecutivo Autónomo. El documento permitirá regular el ejercicio de esta actividad, atendiendo en todo momento a la problemática específica del sector en esta zona de la Isla. Una vez concluido esta fase, se procederá a su aprobación definitiva por el pleno del Cabildo.

El consejero insular de Ganadería y Pesca, Oscar Díaz, señala que "la iniciativa trata de lograr un adecuado ordenamiento de las instalaciones existentes que servirá de marco de referencia para todas aquellas actuaciones en materia de planificación del sector pecuario insular". Asimismo, contempla un programa de acciones que contribuirán al incremento de la producción ganadera insular, con cabida para nuevas y mejores infraestructuras productivas a través de un marco administrativo adecuado.

"Las iniciativas previstas en el plan permitirán mejorar las condiciones actuales de transformación y comercialización de las producciones, así como el desarrollo de acciones formativas y de apoyo a los ganaderos de la Isla", recuerda el consejero insular.

La ganadería tinerfeña y las industrias de transformación de sus productos cuentan en la actualidad con una gran potencial para dar frutos de alta calidad con importante demanda, tanto interna como externa. Estos factores hacen de este, un sector económico con gran proyección en el futuro y un instrumento muy recomendable para la conservación y mantenimiento del paisaje de la Isla, por su capacidad de generar actividad en el entorno rural.

El Cabildo pretende impulsar la actividad ganadera tradicional vinculada al mundo rural y a las áreas agrícolas. Este impulso ha de proporcionar un fomento decidido a la producción ganadera local, de suerte que se garantice un porcentaje razonable de autoabastecimiento y se alcance unos niveles de calidad que permitan competir en los mercados foráneos. También pretende profundizar en la regulación y ordenación territorial de los usos ganaderos para garantizar la disponibilidad de espacios adecuados y la compatibilidad entre esta actividad y las otras existentes o futuras.