La Plataforma Tamadaba SOStenible tilda de "ilegal" el proyecto de carretera entre Agaete y La Aldea

Europa Press Islas Canarias
Actualizado: lunes, 5 junio 2006 18:00

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

La plataforma Tamadaba SOStenible de Benmagec-Ecologistas en Acción considera que el trazado de la nueva carretera GC-2, Agaete-San Nicolás de Tolentino presentado por la Dirección general de Infraestructura Viaria del Gobierno de Canarias "incumple con la normativa comunitaria vigente", por lo que exige "que se contemplen otros trazados más seguros y menos perniciosos para el parque natural".

Los ecologistas recuerdan que "la Directiva Hábitat 92/43 de la Unión Europea sólo admite forzar el nivel de impacto ambiental en lugares protegidos como el Parque Natural de Tamadaba por razones de seguridad pública o de imperioso interés público de primer orden. Sin embargo, desde la plataforma se cree que la construcción de una C-80 (en la que la velocidad mínima es de ochenta kilómetros por hora) es injustificada, y que no se han estudiado otras opciones mixtas más seguras".

En opinión de Carlos Frey, portavoz de la plataforma Tamadaba SOStenible, "el gobierno canario debería estudiar otros proyectos en los cuales los criterios de una vía rápida no sean prioritarios. La posibilidad de rebajar la categoría de la vía a una tipo C-40, C-60 o mixta permitiría una mejor adecuación a las exigencias orográficas del parque y un menor impacto medioambiental."

Además, resalta, "el proyecto no incluye el informe favorable de la Unión Europea, informe que se exige para este tipo de proyectos cuando la acción se realiza sobre un espacio L.I.C (Lugar de Interés Comunitario), como es el caso de Tamadaba, y que certificaría que no existen otras alternativas de trazado y que su construcción responde a razones de seguridad y salud humanas.

Del mismo modo, este proyecto se limita a citar los preceptos y condicionantes que tanto el PIO (Plan Insular de Ordenación) como el PRUG (Plan de Uso y Gestión de Tamadaba) exigen, pero no los tiene en cuenta ni los respeta".

Los ecologistas se preguntan "por qué el Gobierno de Canarias no ha estudiado vías tipo C-60, C-50 ó C-40 para que puedan analizarse y compararse entre ellas y establecer así las que tengan menor impacto medioambiental". Según el colectivo, "esta actitud no responde al espíritu de conservación de los valores de Espacio Natural que propugna la Directiva Hábitat. También piensan que se contradice la filosofía y las condiciones que han hecho posible que a esta isla se le adjudique el título de Reserva de la Biosfera".

En opinión de Frey, "el objetivo de la carretera es la velocidad sin más, una C-80 a pesar de los pesares, sin ningún tipo de convergencia ni con la legislación ambiental ni con el planeamiento existente. Además, el coste del proyecto es elevadísimo, supone una inversión injustificada y desmesurada de doscientos treinta y un mil millones de euros. Si de verdad se quiere mejorar las condiciones de vida de los aldeanos, se podría mejorar la carretera ya existente", según los ecologistas, "y reinvertir el dinero restante en programas de desarrollo comarcal (salud, empleo, educación...), así como a la investigación, conservación, gestión y uso público de sus espacios naturales".

El proyecto "pretende reducir de 32 a 19 los kilómetros que separan las poblaciones de Agaete y La Aldea y limitar el tiempo de recorrido a 20 minutos. El trazado de la nueva carretera obliga a construir 10 túneles y 9 viaductos en el frente costero, destacando los del barranco de Guayedra y El Risco, este último de 530 m de largo y 88 de alto".

El trazado de la nueva carretera "transcurre por una zona llena de barrancos y riscos cuya pendiente supera fácilmente el 70% de desnivel, con puntos máximos como el roque Faneque, que alcanza los 1.007 metros de altitud. Para construir la carretera, se deberá a su vez abrir numerosas pistas de acceso a los camiones y excavadoras, pistas que no podrán superar el 10% de pendiente y cuya huella paisajística en forma de zig-zag será irrecuperable".

Los ecologistas señalan que "una obra de estas características supone una movilización de 2.200.000 m3 de escombros (apertura de pistas, túneles, etc.) de los cuales, 1.500.000 m3 se invierten de nuevo en la misma construcción para crear rellenos donde se asiente la nueva C-80 (por ejemplo, el enlace previsto en El Risco se utilizará para depositar estos escombros). Esto contraviene la legislación vigente, que prohíbe el depósito de escombros en el Parque Natural".

El parque natural de Tamadaba, "debido precisamente a su desnivel, acoge todos los pisos bioclimáticos de la isla, desde el Cardonal-Tabaibal, hasta el Pinar, pasando por el Termófilo y la Laurisilva (pequeñísimos relictos que quedan en la isla). En todos estos pisos bioclimáticos anidan numerosas especies de aves (incluyendo los famosos endemismos canarios) que se verán sin duda muy perjudicadas por la generación de ruidos, escombros y contaminación asociada a una obra de estas magnitudes".

La plataforma Tamadaba SOStenible apunta que "no se opone al derecho de los aldeanos a tener una mejor carretera. Sin embargo, entiende que la solución propuesta por el gobierno canario es mejorable". Afirman que "este proyecto responde a intereses económicos y no es un proyecto aislado, sino que está enmarcado dentro del modelo de desarrollo actual, un modelo insostenible y especulativo del gobierno canario, que no favorece la protección y el mantenimiento de los patrimonios naturales y culturales de la isla".

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