LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La premio Nobel de la Paz 2015 por su contribución durante la transición democrática de Túnez, Ouided Bouchamauni, ha considerado este lunes que en el tema migratorio y en lo que se refiere a la acogida de migrantes, "hay una falta de diálogo" entre los países europeos y los países africanos para encontrar una solución.
Por ello, durante una visita a Las Palmas de Gran Canaria y en declaraciones a los periodistas, ha invitado a todo el mundo a "sentarse alrededor de la misma mesa" y "poner el problema sobre la mesa" para buscar soluciones a corto y a largo plazo, al tiempo que ha puntualizado que se necesita una "inclusión total" porque "se trata de un problema de fondos, de dinero y habría que buscar soluciones eficaces y que perduren en el tiempo".
Bouchamauni ha visitado el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria, donde ha participado en la plantación de un nuevo ejemplar del Palmeral de los Premios Nobel con el que cuenta este centro educativo, afirmando sentirse "muy honrada" por ello, ya que es un "símbolo de paz para los alumnos y es un modo de aprender que la paz es posible", invitando así a los jóvenes a elegir el diálogo y la tolerancia para poder vivir juntos.
En este sentido, y ante la situación geopolítica actual con diferentes guerras, apuntó que "siempre" está a favor del diálogo y de la atención de los unos a los otros porque se necesita "aprender a vivir juntos".
"Hoy se trata de terminar todas estas guerras porque nos afectan enormemente y causan muchos daños, muchas muertes, muchos pobres (...). Estoy a favor del diálogo y de la tolerancia. Las guerras lo único que traen es mucha pobreza y muchos muertos", incidió para admitir que se siente un "poquito frustrada".
Por ello, consideró "importante" que los jóvenes aprendan otra manera de gestionar las crisis, y aquí dijo hay "esperanza en la juventud", ya que "participan en todos los cambios" en este mundo y tienen un "espíritu más abierto".
Así se mostró convencida de que los jóvenes tienen un "papel que jugar y deberían jugar ese papel para cambiar este mundo", al tiempo que considera que habría que emplear los medios y la suerte para que "ellos pudieran participar en el cambio de este mundo".
