MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El PSOE se convertiría en la primera fuerza en Canarias en las elecciones del 27 de mayo pero no lograría la mayoría absoluta, con lo que el Gobierno de esta comunidad dependería de pactos poselectorales. También puede cambiar el escenario en Navarra, ya que Nafarroa-Bai (PNV, EA y Aralar) podría pactar con el PSOE e IU-EB y desbancar del gobierno a Unión del Pueblo Navarro (UPN), según se desprende del sondeo preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), hecho público hoy en el Congreso.
Según esta encuesta, realizada mediante entrevistas domiciliarias entre finales de abril y principios de mayo, el PP mantendría sus mayorías absolutas en la Comunidad Valenciana, Castilla y León, Murcia y La Rioja. El PSOE, por su parte, revalidaría también sus mayorías absolutas en Castilla-La Mancha y en Extremadura, pese a que ya no se presentarán dos históricos barones socialistas: José Bono y Juan Carlos Rodríguez Ibarra.
HABRÁ QUE PACTAR EN CANARIAS
En Canarias, el PSOE que lidera Juan Fernando López Aguilar ganaría las elecciones autonómicas, con 22 escaños y el 29,3 por ciento de los votos, aunque sin conseguir mayoría absoluta. Coalición Canaria (CC) pasaría ahora a ser la segunda fuerza política --el CIS le da entre 19 y 20 escaños-- y, en tercer lugar, se situaría el PP, con una horquilla entre 18 y 19 diputados. Este resultado obligará a pactos poselectorales.
En cuanto a la Comunidad Foral de Navarra, UPN sería el más votado (38,7 por ciento) pero perdería entre dos y tres escaños y el CIS le augura 20 o 21 diputados, un resultado que le podría llevar a perder el gobierno si se produce un hipotético pacto de PSOE, IU-EB y Nafarroa-Bai. Esta última fuerza crecería espectacularmente --al pasar de ocho a 13 o 14 escaños-- y se colocaría como segunda fuerza política con el 25,8 por ciento de los votos.
Frente a esa gran subida de Na-Bai, el PSOE e IU-EB bajarían un escaño cada uno, hasta los diez y los tres diputados respectivamente. También perdería uno Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN), que actualmente gobierna en coalición con UPN, quedándose con tres.
En Baleares, el PP sacaría 27 escaños, dos menos que en 2003. Al perder la mayoría absoluta, el partido que lidera Jaume Matas tendría que pactar para gobernar. Los socialistas se anotarían una subida de entre seis y siete escaños, hasta los 21 o 22. El Bloq per Mallorca sería la tercera fuerza, con seis diputados, seguido de Unión Mallorquina (UM), con tres. También lograría representación PSM-Verds, con uno, mientras que EM-EM, podría tener uno o ninguno.
SOLO PP E IU SUBEN EN MADRID
En la Comunidad de Madrid, el PP de Esperanza Aguirre tendría un incremento de entre 7 y 8 diputados y pasaría de los 57 que sumó en octubre de 2003 hasta 64 o 65 escaños. También crecería IU, que con su nueva candidata Inés Sabanés se anotaría 10 u 11 diputados, uno o dos más que hace cuatro años. Por su parte, el socialista Rafael Simancas repetiría con 45 representantes en la Asamblea regional.
En la Comunidad Valenciana, el PP de Francisco Camps también aumentaría su mayoría absoluta, pasando de 48 a 53 escaños. El PSOE por su parte subiría dos escaños, hasta situarse en los 38. La nueva coalición formada por Bloq y Esquerra Unida lograría ocho escaños en las elecciones.
En Castilla y León, el PP volvería a cosechar mayoría absoluta, aunque bajaría un escaño, logrando 47 actas. Igualmente, el partido de Mariano Rajoy repetiría su mayoría absoluta en Murcia (el PP sumaría 28, el PSOE 16 e IU uno) y en La Rioja (el PP tendría 17 escaños, el PSOE 14 e IU dos). Estas dos comunidades lograrían exactamente el mismo reparto de escaños que en 2003, según pronostica el CIS.
En la Junta de Extremadura, los socialistas mantendrían su mayoría absoluta, si bien bajarían un escaño respecto a los anteriores comicios. El PP ganaría otro escaño y se situaría en los 27, mientras que Izquierda Unida no variaría, repitiendo con tres diputados autonómicos.
Y en Castilla-La Mancha, el PSOE volvería a ganar las autonómicas con mayoría absoluta, ya sin José Bono, donde el CIS le otorga una horquilla entre los 26 y los 28 escaños en las Cortes regionales, mientras que el PP cosecharía entre 19 y 21 diputados.
REEDICIÓN DEL PACTO PSOE-PRC
En Cantabria, mejoraría el Partido Regionalista de Cantabria de Miguel Angel Revilla, que lograría entre 10 y 11 escaños, dos o tres más que en 2003. Esto le permitiría reeditar su pacto con el PSOE, que bajaría un escaño (de 13 a 12), aunque el PP continuaría siendo la fuerza más votada con una horquilla entre 16 y 17, frente a los 18 que se anotó hace cuatro años.
En Asturias, el PSOE volvería a ganar aunque perdería uno, quedándose en 21 diputados. El PP, por su parte, repetiría con sus 19 diputados e IU-Bloque conseguiría 5, uno más que en 2003. De esta forma, los socialistas podrían volver a gobernar en la comunidad si pactan con IU, como sucede ahora.
En Aragón, los socialistas serían los más votados y alcanzarían los 30 o 31 escaños, mientras que el PP perdería uno de sus 22 escaños. Chunta Aragonesista, en la actualidad con 9 diputados, se quedaría con seis o siete; el Partido Aragonés (PAR) seguiría igual con ocho escaños y también IU, que conservaría su escaño en las Cortes de Aragón.
Los sondeos preelectorales que hoy entregó el Centro de Investigaciones Sociológicas en el Congreso no incluyen datos de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (ambas gobernadas por el PP), algo que sí ocurrió en las encuestas que hizo con motivo de las elecciones de 2003.