LAS PALMAS DE GRAN CANARIA , 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La red de abasto y alcantarillado de Santa Cruz de La Palma, con cerca de 40 años de antigüedad, hace aguas en muchos puntos, debido a su vetustez. El Ayuntamiento que preside Anselmo Pestana precisa entre seis y nueve millones de euros para rejuvenecerla y evitar su desbordamiento.
La corporación capitalina ha llevado a cabo diversas gestiones en Madrid encaminadas a buscar financiación, sin que por el momento se haya obtenido nada concreto. Existe otra vía: incluir las obras relativas a Santa Cruz de La Palma en el convenio suscrito entre el Gobierno de Canarias y el Estado para renovar redes de alcantarillado.
La vida útil de la red de abastecimiento de agua potable de la capital, así como la de saneamiento, está caducada desde hace tiempo, según expuso el alcalde, Anselmo Pestana.
Esto hace que las averías, producto de los estragos del paso del tiempo, sean un goteo cada vez más intenso. Los técnicos calculan que las conducciones, para evitar trastornos e interrupciones, han de ser reemplazadas a los 25 o 30 años. La red de Santa Cruz de La Palma, en base a estos datos, "está más que amortizada" y, sin más demora, "urge llevar a cabo una renovación completa", opinó el edil.
El actual sistema de distribución, sustentado en unos 50 kilómetros de tuberías, fue instalado hace casi cuatro décadas. Aunque una parte de las conducciones ha sido regenerada, aún faltan por cambiar cerca de 17.000 metros de cañerías, explicó Pestana.
La situación, debido a los continuos fallos, se hace cada día más insostenible. Según el alcalde, para rehabilitar los tramos más deteriorados se necesitan urgentemente entre seis y nueve millones de euros. El consistorio, alegó, carece de capacidad financiera para hacer frente a este desembolso.
Por tal motivo el grupo de gobierno que preside está negociando con las administraciones central y autonómica la inclusión de este proyecto en el convenio hidráulico suscrito por Canarias con el Estado.
El Servicio Municipal de Aguas puso en circulación el año pasado un total de 2.569.000 metros cúbicos y facturó 1.393.191 metros cúbicos; es decir, pasó al cobro el 54,22 por ciento del caudal que colocó para el abasto a los domicilios.
La diferencia, en palabras de Pestana, no representa el volumen de pérdidas que, por fugas, se registró en la red. Aproximadamente, al uso público de la ciudad, como puede ser el suministro a colegios o el riego de jardines y limpieza de vías, se destinó el 16 por ciento.
En los últimos años, en la red de agua de la capital se ha acometido la sustitución de tuberías en varios puntos. Actualmente, con motivo de la segunda fase de la urbanización del área comercial abierta de Santa Cruz de La Palma, se procede a la renovación del tramo de la calle Pérez de Brito comprendido entre la avenida de El Puente y la plazoleta Borrero.
Sin embargo, no se ha hecho un rejuvenecimiento paulatino "como es sin duda lo aconsejable", señaló Pestana. La tubería colocada hace 40 años es de fibrocemento y, además de sufrir las secuelas de los años, no se encuentran repuestos para los empalmes. Asimismo, se ha visto afectada por la presión y las vibraciones que ejerce el incremento del parque móvil.
