Román Rodríguez dice que en su etapa como presidente tuvo "grandes peleas con Tenerife por la inmigración"

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente del Gobierno de Canarias y actual presidente de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, afirmó el miércoles, que durante su etapa al frente del Ejecutivo autonómico "mantuve grandes peleas con Tenerife porque consideraban el fenómeno de la inmigración irregular un asunto de las islas orientales". Rodríguez hizo estas manifestaciones durante la presentación de su nueva opción política NC de cara a las próximas elecciones de 2007 en la sede del Centro de la Cultura Popular Canaria, donde intervino acompañado del parlamentario y secretario de Comunicación de NC, Pedro Quevedo.

Román Rodríguez explicó con respecto a su llegada a la presidencia del Gobierno de Canarias que "nunca peleé por ser presidente, me encontraba muy contento en Sanidad y con muchos proyectos, además en ese momento me habían dado indicaciones de asumir la candidatura al ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria".

De su gestión al frente del Ejecutivo regional dijo que no tomó ninguna decisión que no respondiese a las propuestas electorales y en cuanto al escándalo Tindaya, "cuando llegué a la presidencia me encontré con un contrato absolutamente leonino y lo primero que hice fue dar indicaciones para que en este asunto prevalecieran los intereses generales. En este sentido, ante la imposibilidad de negociación tuvimos que recurrir a los tribunales. Mi propuesta de crear una comisión de investigación pisó callos y motivó confrontación en CC"

Criticó duramente la revista digital Atlántico canaria.com, ya que, resaltó, "fue una patraña montada para deteriorar mi imagen. Mucho tiempo después supe que muchos pro hombres de ATI como José Carlos Francisco o Jaime Rodríguez Cie se dedicaron a repartir dossiers de Aeromédica por las redacciones, cuestión que era un montaje como así lo demuestra la sentencia".

Román Rodríguez calificó su nueva apuesta política, Nueva Canarias, como una alternativa de izquierdas nacionalista. "Nueva Canarias recoge lo mejor de la tradición de la izquierda social que se origina en Gran Canaria y que pretende ir consolidándose en el resto del Archipiélago".

Para el ex presidente canario, el archipiélago tiene hoy un futuro incierto por lo que instó "a trabajar desde distintos ámbitos para articular una sociedad más justa, el mal gobierno que hemos sufrido ha hecho que se genere una clara posibilidad de cambio progresista en Canarias".

En cuanto a la posible unidad con otros partidos e iniciativas de cara a las próximas elecciones del 2007 dijo que respeta y considera las posiciones testimoniales, aunque "Nueva Canarias quiere un proyecto político para cambiar esta sociedad y por tanto nuestra prioridad es ganar las elecciones para contribuir a ello. Por supuesto estamos dispuestos a hablar con otros colectivos de izquierdas, siempre en base a los proyectos ".

Cuestionó también el actual modelo de desarrollo, ya que "tiene muchas perversidades y nuestra economía, basada en los servicios y en particular en el turismo, peca de un excesivo consumo de recursos naturales. Es fundamental cambiar el modelo turístico consumiendo menos recursos naturales y garantizar la sostenibilidad del modelo económico. Es perversa la mezcla de política y negocios, en todos los discursos que pronuncié como presidente hacía referencia a la autonomía de la política frente a los poderes económicos".

Tuvo palabras muy críticas, además, con la reciente reforma del Estatuto de Canarias, porque en este tema ha habido un claro déficit democrático, consideró. "No ha habido debate ni participación de la sociedad canaria, por lo que se ha perdido una oportunidad histórica, hemos asistido a un vergonzoso debate de gabinete, no se ha hecho ningún esfuerzo en implicar a la sociedad civil: sindicatos, ciudadanos, colectivos, universidades... y el resultado ha sido un Estatuto que responde más a intereses de ciertos grupos que del total de la sociedad".

Por último, y en relación al actual período legislativo afirmó que la actividad parlamentaria ha sido penosa: "No es de recibo que haya habido más Comisiones de Investigación que Leyes aprobadas, podemos definir este período como una legislatura perdida".