LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado para la Unión Europea, Luis Marco Aguiriano, ha afirmado que no ve "ningún problema" en dar las prórrogas necesarias al Reino Unido para adaptar su normativa al nuevo escenario tras el Brexit siempre que haya un acuerdo aprobado por el Parlamento Británico y que sea antes de la constitución del nuevo Parlamento Europeo que saldrá tras las próximas elecciones europeas.
Así lo ha puesto este miércoles de manifiesto después de participar en una sesión de trabajo de la Comisión constituida por Gobierno de Canarias para realizar el seguimiento y evaluación de las consecuencias del Brexit para el archipiélago, que contó también con la presencia de los consejeros regionales de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias, Pedro Ortega; y del consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, Narvay Quintero.
"Esta mañana el presidente del Gobierno ha presentado las grandes líneas de lo que será el Real Decreto que se debería aprobar el viernes en Consejo de Ministros para prepararnos en caso del peor escenario mientras mantenemos la voluntad de llegar a una solución pactada; una retirada ordenada con una negociación serena que propicie las relaciones más próximas y más estrechas posibles", dijo.
Aguiriano, que mostró su satisfacción por el buen funcionamiento de esta comisión de seguimiento, explicó que esta apuesta de España se hará teniendo en cuenta que los ciudadanos británicos han decidido que hay algunos aspectos de la construcción europea que no quieren seguir compartiendo.
"Pero --continuó-- las relaciones comerciales, culturales o turísticas van a seguir existiendo, de la misma manera que habrá españoles en el Reino Unido y británicos en España. Es fundamental que podamos desarrollar en el interés mutuo esta nueva relación".
En este sentido, el secretario de Estado apuntó que la UE está trabajando en un escenario en el que se busque, sin reabrir el acuerdo de retirada, una fórmula que podría ser en forma de declaración o memorándum y que satisfaga las preocupaciones de la primera ministra, Theresa May, sin tocar las línea rojas de la Unión.
Se refirió aquí a la intangibilidad del mercado interior y las cuatro libertades fundamentales de circulación. "Evidentemente no podemos volver a entrar en un vaivén de otro acuerdo internacional a 28 miembros en Bruselas", aseveró.
De igual modo, entendió que si hay acuerdo y el Parlamento Británico lo aprueba, "necesitarán de un tiempo de adaptación legislativa y técnica para poner en marcha el acuerdo". "En este caso --concluyó-- no veo ningún problema para darles la prórroga necesaria y con el tiempo suficiente para adaptar su legislación antes de la constitución del Parlamento Europeo".
