LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El responsable regional de Seguridad Privada de la Federación de Servicios de UGT Canarias, José Juan Socorro, denuncia que una de las irregularidades más habituales en las que las empresas de seguridad obtienen beneficios millonarios es la realización de horas extras por parte de los vigilantes, un colectivo del que forman parte alrededor de seis mil trabajadores en las islas.
El responsable regional de Seguridad de UGT destaca la cantidad "irrisoria y por debajo del convenio a la que se pagan las horas extras", así como el hecho de que éstas no aparezcan reflejadas en las nóminas de los trabajadores, sino enmascaradas en dietas, gastos de kilometraje, incentivos o como cualquier otro concepto.
La firma de un contrato temporal bajo la amenaza de no renovarlo si no se realizan horas extras, o la inclusión en los contratos de cláusulas abusivas en virtud de las cuales el vigilante se compromete a realizar todas las horas que la empresa le requiera, son algunas de las circunstancias que se dan para poder llevar acabo este tipo de fraude, denuncia UGT en un comunicado.
Para el sindicato, a esta situación se le une "el beneplácito de los propios vigilantes que están excusados por los bajos salarios que reciben y el riesgo de quedarse sin empleo. De esta manera, la realización de jornadas diarias que superan las 12 horas o las jornadas mensuales que se acercan, en algunos casos, a trescientas horas, pagando la diferencia en horas extras y ahorrándose la empresa uno, dos o tres puestos de trabajo, forman parte del día a día en el sector."
Otra actividad fraudulenta contra el vigilante privado tiene lugar en las propias nóminas de varias empresas donde la cantidad que se paga por pluses como festividad, transporte, vestuario, nocturnidad o peligrosidad no reflejan el precio real del convenio, sino que está muy por debajo. "También sucede en un elevado número de empresas que los cómputos mensuales de horas que tienen que realizar los vigilantes para cobrar su sueldo no se ajustan al convenio colectivo del sector. Por ejemplo, en el año 2007 el cómputo mensual es de 162 horas, y existen empresas en que los vigilantes tienen que llegar a las 168 ó 172 horas para cobrar la totalidad de su salario."
José Juan Socorro sostiene que "independientemente del fraude a la Seguridad Social y la Hacienda Pública que vienen cometiendo las empresas con este tipo de acciones, las consecuencias para los vigilantes son gravísimas, puesto que a los bajos salarios se le suma que en casos de baja médica o paro se cobra a razón de lo que hayan cotizado."