LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El gobierno de San Bartolomé de Tirajana y la oposición continúan sin llegar a un acuerdo respecto a las alegaciones formuladas al Plan General de Ordenación del municipio, que ayer se volvieron a quedar sobre la mesa en la comisión de Urbanismo que se celebró para tratar los asuntos que irán al pleno del próximo viernes.
Fue el Partido Popular quien se negó a tratar el tema y pidió más tiempo para revisar las alegaciones, entra las cuales aún está pendiente de resolverse el uso futuro del suelo turístico de Meloneras, cuya posible catalogación como comercial ha provocado discrepancias entre populares y nacionalistas, hasta el punto de dificultar la tramitación de un documento sobre el que parece evaporarse el consenso alcanzado.
De hecho, esta es la quinta comisión convocada en lo que va de año para intentar avanzar en la aprobación de las alegaciones, un trámite del que están pendientes los técnicos para entregar el planeamiento definitivo que será posteriormente sometido a decisión plenaria. "Tenemos dudas de que el consenso se mantenga porque el PP dice una cosa y luego practica otra", aseguró el concejal de Nueva Canarias y portavoz municipal, José Juan Santana.
El edil se mostró "sorprendido" y "desconcertado" por el rechazo de los populares a abordar el asunto, puesto que ambas partes han trabajado en reuniones conjuntas para sacar adelante el Plan General durante estos últimos meses, aunque aclaró que era partidario de "agotar todas la vías" en un nuevo encuentro fijado para el próximo día 12.
Y es que todavía quedan flecos por cerrar que afectan a unos diez convenios urbanísticos, entre ellos el relativo a los terrenos que el grupo Lopesan posee en Meloneras. Es aquí donde chocan las posturas de ambos partidos, ya que el PP está conforme con la instalación de un gran almacén en esta zona mientras que NC apuesta porque el desarrollo comercial se concentre en los alrededores del mercado municipal.
En cualquier caso, Santana abogó porque esta controversia no impida la aprobación del Plan General en el presente mandato, por lo que se mostró dispuesto a votar las alegaciones "aunque no todas se ganen", una postura similar a la sostenida por la alcaldesa, Concepción Narváez. "Estamos bloqueados porque ellos no quieren dar el paso", agregó la regidora.
Narváez criticó que el PP ofreciera su apoyo para sacar adelante los temas importantes del municipio y "ahora no quieran tocar este tema", dijo la alcaldesa en alusión al rechazo de los conservadores a pronunciarse sobre las alegaciones. "Hay que votar en la comisión y en el pleno para que se vea quién quiere aprobar el documento", añadió.
Mientras, el portavoz del PP, Marco Aurelio Pérez, lamenta que los avances logrados hasta la fecha "no se hayan plasmado en los papeles", y apela a la inestabilidad del gobierno local para justificar la actitud de su formación. "El plan tiene que salir, pero el gobierno parece que se va a romper", apuntó.
