Archivo - Fernando Valladares, Premio Rey Jaume I 2021 e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el Museo Nacional de Ciencias Naturales - SOCIEDAD VALENCIANA DE NEUMOLOGÍA (SVN) - Archivo
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ecólogo del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Fernando Valladares, ha considerado este viernes que la medida del Gobierno central de rebajar 20 céntimos el precio de la gasolina para los ciudadanos refleja la "falta de valentía" para abordar el problema principal que es el de "ir dejando de utilizar los combustibles fósiles".
Valladares ha subrayado, en declaraciones a los periodistas antes de participar en unas jornadas sobre el cambio climático y la salud en el Colegio de Médicos de Las Palmas, que las medidas concretas "pasan por reducir el uso de los combustibles fósiles", algo en lo que ha considerado que tanto el Gobierno de España, como otros, "no" se terminan de atrever.
Y muestra de ello reciente, dijo, es la rebaja de la gasolina "indiscriminada", que si bien ha considerado que en algunos sectores puede estar "muy justificada", el que sea para "todo" el mundo "refleja falta de valentía" para abordar el problema principal que "es ir dejando de utilizar los combustibles fósiles".
Además ha señalado que la invasión de Rusia a Ucrania ha sido una "especie de prueba del algodón" en cuanto a lo verde que es Europa, y que ha mostrado "crudamente la dependencia" que existe a los combustibles fósiles. "Ahora mismo se están intentando evitar cualquier tipo de recursos proveniente de Rusia y se están buscando soluciones que no lo son", apuntilló.
A modo de ejemplo, ha expuesto que España está utilizando gas norteamericano, que es una de las cuestiones que se había "decidido hace años que no" se iba a hacer; mientras que Alemania está reconsiderando poner en marcha las centrales térmicas basadas en carbón, "cuando el carbón es la forma más contaminante de generar energía y por eso se ha descartado en muchos países".
Todo ello, ha agregado, después que en países como España se optara por ir desmantelando el sector minero del carbón porque "para la energía que produce es muy contaminante". En este sentido, ha afirmado que había un acuerdo internacional, sobre todo en países desarrollados, para ir desmontando la industria de carbón, sin embargo la agencia internacional de energía ha admitido que "nunca en la humanidad se ha utilizado tanto carbón como ahora".
Esto Valladares lo ha definido como "hipocresía organizada" en cuanto a que los países se 'engañan' así mismo para organizarse "entendiendo que las cosas van bien, que Europa es verde, que se hace lo que toca en materia ambiental"; sin embargo, ha matizado que "no" se está "haciendo y para prueba más reciente el llegar a decir que la nuclear y el gas son energías verdes para poder tener apoyos económicos y suministros a todo ese mercado energético que no es sostenible ni verde. Llamarle una cosa a lo que no es".
De esta forma, ha apuntillado "no" se avanza, se va "hacia atrás en un camino difícil, que va a suponer esfuerzos", porque el cambio climático "ya está aquí" y tiene su impacto en la salud humana y el sector económico.
Ante ello, ha matizado que las soluciones "coyunturales, los intentos de hacer milagros y malabarismos de mantener los combustibles fósiles pero por otro lado intentar ser más verdes y sostenibles, no funciona". Para el científico del CSIC la estrategia pasa por el "decrecimiento en muchas cosas que tienen una huella de carbono muy grande" con el fin de "poder crecer en lo que es importante como derechos humanos".
Así ha expuesto que los objetivos que se recogen en la Agenda de Desarrollo Sostenible se van "retrasando" porque se pone "demasiado foco al rendimiento económico medido en unidades monetarias de PIB", lo que ha advertido "empobrece significativamente a todos, eso es lo que hay que cambiar".
AFECCIONES
En cuanto a las afecciones que deja el cambio climático en el humano, Valladares ha citado algunas como el hecho de que los episodios de contaminación "acentúan" sus efectos en las alergias, asmas, el sistema cardiorrespiratorio, en "todos los aspectos que tengan que ver con el funcionamiento sistémico del organismo".
Asimismo, ha afirmado que la subida de la temperatura "está disminuyendo" las horas "eficaces" de trabajo globalmente, teniendo esto su efecto en el PIB porque "mucha gente está trabajando por encima de temperaturas fisiológicamente aguantables". A ello, añade, que la sequía y las inundaciones extremas hacen que "colapse muchos" sistemas agrarios.
Además ha hecho hincapié en los movimientos migratorios, apuntando que "más de la mitad de ellos están disparados" por el cambio climático, indicando que se calcula que para mediados de este siglo "el cambio climático pondrá en movimiento 216 millones de personas por estas causas, el doble de las personas que se movieron en la II Guerra Mundial".
En este sentido, ha expuesto que el cambio climático "lo que hace es amplificar" problemas existentes y en el caso de los movimientos migratorios ha considerado que hay dos tipos, las internacionales donde ha matizado que "existe una casuística y una legislación"; y el "menos llamativo" el que se produce en el interior de un país, donde las personas "no tienen figuras de protección y están mucho más desprotegidas que los que vienen de un país a otro".
El cambio climático, dijo, "está desplazando" a distintas escalas a las personas, que va desde lo local, regional hasta internacional, y es lo que entiende debe abordarse desde un aspecto jurídico, económico, entre otros.
LA SALUD
Por su parte, el copresidente Lancet Countdown Europe, catedrático en la Universidad Pompeu Fabra y miembro de la ISGlobal, Josep M. Antó Boqué, ha manifestado que el nivel de salud actual "no es sostenible" para las generaciones futuras, por ello entiende que en medicina "hay que cambiar la manera de pensar y hay que pensar en aquello que beneficia" a la salud humana y al planeta.
Sobre ello, ha apuntado que "no" se puede perseguir el continuar con una salud como la de ahora cuando "cada vez" hay más tecnología "sofisticada, que va muy bien porque alarga la vida, pero le quita la vida a las generaciones que van a venir" porque se hace "a costa de la salud del planeta".
Boqué se ha referido también a un estudio que realizó en los inicios de la pandemia del Covid-19 sobre el calentamiento global y donde el coronavirus se ponía como una enfermedad de la era del antropoceno --modificación global a partir de mediados del siglo XX--.
Añade que hay evidencia científica en cuanto a que los procesos de deforestación, principalmente en zonas de gran diversidad de especies salvajes, "favorece el salto de virus de animales salvajes a personas, es el caso del ébola y muchas otras" y, "lo más probable" es que este sea el origen del Cóvid-19.
Finalmente, el presidente del Colegio de Médicos de Las Palmas, Pedro Cabrera, ha defendido la "lucha" de los profesionales de la medicina contra el cambio climático porque "es medicina preventiva", lo que ha expuesto es "un deber ético" de los sanitarios.