El Aeropuerto de Logroño-Agoncillo realiza un simulacro general de emergencia aérea

Actualizado: martes, 22 diciembre 2009 18:32

LOGROÑO, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Aeropuerto de Logroño-Agoncillo, siguiendo el programa de revisión de su Plan de Emergencias Aeronáuticas, ha realizado hoy un simulacro con el objeto de evaluar los procedimientos de actuación y coordinación establecidos en dicho plan, analizar su eficacia y comprobar el grado de conocimiento e integración de los diferentes colectivos implicados en la atención de una emergencia aeroportuaria.

Todos los aeropuertos que componen la red de Aena disponen de un Plan de Emergencias Aeronáuticas, destinado a minimizar las consecuencias que podrían derivarse de un accidente aéreo, tanto en la zona de movimientos del aeropuerto como en el ámbito de sobrevuelo de las aeronaves durante las operaciones de aterrizaje y despegue que éstas realizan diariamente. Su cometido fundamental es garantizar, por un lado, la protección de las vidas humanas y los bienes que pudieran verse afectados por un incidente de ese tipo y, por otro, la continuidad o restablecimiento de la operatividad aeroportuaria.

El ejercicio desarrollado en el Aeropuerto de Logroño-Agoncillo ha tenido como centro del guión el accidente de un avión al aterrizar. Con 7 pasajeros y 3 tripulantes a bordo, la aeronave, una CESSNA 550 Citation II se sale de la pista por causas meteorológicas, debido a la escasa visibilidad y el viento cruzado.

El avión resbala sobre el terreno y se para a unos 200 metros del borde de pista. Como consecuencia del siniestro, una parte del fuselaje se incendia inmediatamente debido al derrame de combustible, mientras que algunos pasajeros consiguen ser rescatados entre el humo. Hay dos fallecidos, un herido muy grave, tres heridos graves y cuatro heridos leves.

Al tener conocimiento del suceso la Torre de Control acciona el pulsador de alarma del SEI-Servicio de Extinción de Incendios del aeropuerto y suministra a los bomberos la ubicación y todos los datos que posee del avión siniestrado. El Centro de Operaciones del aeropuerto da el aviso para que se activen los procedimientos de emergencia, llama al 112 y ejecuta el resto de las acciones previstas en el Plan de Emergencia.

A su llegada al lugar, los bomberos del aeropuerto proceden a apagar el incendio asegurando el área crítica de la aeronave, mediante el lanzamiento de espuma. Protegen las salidas que están utilizando los ocupantes del avión y, finalizada la evacuación; dos de los efectivos entran para sofocar los incendios internos, ventilar el interior, comprobar y rescatar si hay víctimas.

En ese intervalo de tiempo llegan al aeródromo las ayudas de emergencia tanto de la base militar tanto como las alertadas por SOS Rioja. Bomberos y servicios sanitarios atienden a las víctimas que se encuentran en las proximidades de la aeronave siniestrada y rescatan a los heridos.

Constituida el área de socorro y clasificados los heridos para determinar el orden de prioridad en su tratamiento y transporte, se procede a la estabilización y evacuación de éstos por parte de los efectivos sanitarios. En la clasificación de las víctimas se utilizan tarjetas de varios colores: rojo (cuidados inmediatos), amarillo (cuidados no inmediatos) y verde (cuidados de 3 menor importancia).

Un helicóptero de la Base Aérea militar colabora en el traslado a un centro hospitalario del herido más grave. El equipo de intervención psicosocial efectuará atención psicológica a las víctimas ilesas, leves y a los familiares en la terminal de pasajeros.

En la realización de este simulacro han participado tanto los medios internos del aeropuerto (Aena, compañías aéreas y cuerpos y fuerzas de seguridad), así como el Ejército y todas las instituciones locales, autonómicas y estatales involucradas en el ejercicio, a las que queremos agradecer su colaboración en el éxito del simulacro.

El ejercicio llevado a cabo hoy se enmarca en el Plan de Emergencias del Aeropuerto de Logroño-Agoncillo, que se mantiene actualizado y operativo mediante la realización periódica, por parte de sus diferentes servicios, de simulacros parciales para poner a prueba y evaluar su capacidad de respuesta.