LOGROÑO, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Logroño habilitará una partida de 250.000 euros destinados a conceder préstamos blandos para ayudar a comercios o negocios de la ciudad en dificultades o amenazados de cierre "por circunstancias puntuales y excepcionales", según explicó hoy el concejal de Promoción de la Ciudad, Javier García Turza.
Turza apuntó que "se trata de ayudar a estos comercios o negocios que, por aspectos ajenas a su actividad, se están encontrando en situaciones extremas, incluso de cierre".
Entre las circunstancias que pueden motivar estos casos, el edil apuntó las obras, por lo que recalcó "el cariz excepcional" de esta convocatoria, "que no son ayudas, son créditos" y que, según recalcó, "se refiere a casos puntuales, no se habla de un descenso en las ventas o de la situación general del comercio".
Las bases de la convocatoria, "que será única", indican que está dirigida a todas las actividades comerciales o de negocios "siempre que se trata de microempresas". Como requisito imprescindible, deberán desarrollar su actividad en el término municipal de Logroño, y su titular deberá estar empadronado en la ciudad.
Se destinarán los préstamos a comercios o negocios que tengan un mínimo de un año de actividad "o también para actividades ya consolidadas, para facilitar la marcha del negocio y evitar su cierre".
El plazo para presentar las solicitudes de ayuda se extenderá a partir de un mes desde su publicación en el Boletín Oficial de La Rioja (BOR). García Turza indicó que la convocatoria deberá pasar por la Junta de Gobierno Local para su aprobación, lo que ocurrirá "en breve".
Junto con la solicitud, y además del empadronamiento y la actividad durante al menos un año, se deberá presentar una justificación fehaciente de los daños causados en el negocio, que deberá contar con un titular "y, como máximo, con dos empleados a tiempo completo".
Las ayudas por comercio o negocio alcanzarán una cuantía máxima de 18.000 euros, que se podrán cobrar en mensualidades de un máximo de 1.500 euros. Tendrán carácter retroactivo a enero de 2006, y contarán con un periodo de carencia de 2 años. Las devoluciones tendrán un plazo de 5 años. "Se darán sin comisiones ni necesidad de avales", dijo el concejal.
El destino de los préstamos deberá ser para sufragar los gastos corrientes de la empresa, como todo lo derivado del mantenimiento -agua o luz-, las cuotas de la Seguridad Social del titular y de los empleados, o los salarios de los trabajadores.
García Turza señaló que el Ayuntamiento no cuenta con una estimación de cuántos establecimientos pueden estar en situación de pedir estos préstamos "aunque sí conocemos algún caso aislado: se trata de locales pequeños, son escasos, llevan funcionando poco tiempo y no han conseguido fidelizar a la clientela", en zonas como la Plaza Acesur o Jorge Vigón.
"El Ayuntamiento quiere ser sensible con estos casos extremos y excepcionales, y pone en las manos de los titulares de estos negocios el poder solicitar estas ayudas para trata de superar las consecuencias de actividades ajenas", finalizó el concejal.
