LOGROÑO, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Logroño lleva gastados casi 600.000 euros entre 2008 y 2010 en mejoras y mantenimiento de la Gran Vía, mientras que se cuenta ya con un presupuesto de al menos otros 30.000 euros más para las reparaciones puntuales que, en este momento, se están haciendo en el pavimento.
Los concejales de Parque de Servicios, José Luis Prado, y de Movilidad, Domingo Dorado, han acudido esta mañana a las obras que, a lo largo de esta semana y la próxima, se están desarrollando en la calzada de la margen norte de la calle.
Según ha dicho Prado, "se está actuando en los meses de marzo y abril en el pavimento de la calle, para resolver problemas con los adoquines, los bordillos y los sumideros, dañados especialmente por el tráfico, sobre todo por los vehículos pesados".
Ha apuntado que los adoquines que más se mueven "son los originales, mientras que los colocados después se ha demostrado que están aguantando más". En el mes de marzo, se actuó en la margen sur, entre República Argentina y Chile, y, en este mes, en la margen norte, en el mismo tramo.
"Se trata de sujetar los adoquines más movidos y defectuosos, pero cuando no hay más presupuesto o se plantea en la ciudad una actuación más urgente, se deja Gran Vía y luego se retoma", ha dicho el edil, quien ha apuntado que, en estas últimas actuaciones, el gasto ha sido de 30.000 euros.
Prado ha recalcado que esta calle "se diseño para ser semipeatonal, pero la realidad y la demanda ciudadana la plantea como una vía principal, de gran tráfico, lo que repercute en el pavimento", como lo hace, sobre todo, que pase por Gran Vía un autobús urbano o interurbano "cada 3 ó 4 minutos".
Por eso, ha afirmado que la calle "tiene un problema de diseño, de planificación y de futuro de ciudad, un problema que está costando mucho dinero a los logroñeses". Así, ha dicho que, entre los años 2008 y 2010, se han gastado ya 600.000 euros "que se unen a los 7 millones que la obra en sí tuvo ya de sobrecoste".
Por su parte, Domingo Dorado ha añadido la necesidad de realizar obras no sólo en el pavimento, sino otras reparaciones como la sustitución de la iluminación, "con el cambio de todas las luminarias de Gran Vía, por 360.000 euros" o la mejora de la seguridad vial en puntos "peligrosos", como la Plaza Salón o la glorieta de Murrieta.
También se ha actuado en la señalización vertical "que no cumplía con la Ley de Tráfico"; en los pasos de peatones, para su mejor señalización o para colocar dispositivos para ciegos; o en algunos resaltes "que se han levantado y ha ido fenomenal, hasta en menos ruido".
A ello ha unido el concejal de Movilidad el informe que, sobre el estado de la calle, se encargó a la empresa Tecnoproject, "que aconsejaba, primero, reparar, lo que hemos hecho con un dineral gastado, y, si seguía dando problemas con estas reparaciones, levantar los adoquines de la calzada y sustituirlos por asfalto".
Esta actuación, según sus datos, tendría un coste de unos 400.000 a 450.000 euros, y se realizaría por fases: primero, entre Chile y Murrieta; la segunda, entre Vara de Rey y San Antón; en tercer lugar, la Plaza Salón; y, por último, el tramo más largo y costoso, con un presupuesto estimado de 270.000 euros, entre República Argentina y Chile.
Igualmente, se plantea eliminar las luminarias del suelo que separan carriles, con un coste de unos 20.000 euros. Pero, además del problema económico que, para las arcas municipales supondría ahora mismo llevar adelante esta obra, Dorado ha afirmado que "no se ha querido hacer en este momento, antes de las elecciones, por pudor".
Según ha asegurado Dorado, "si el PSOE vuelve a gobernar el Ayuntamiento, levantaremos Gran Vía para evitar más problemas de circulación, de accesibilidad, y también de ruidos, porque, con el asfaltado de la calzada, se reduciría la emisión de ruidos en 3 ó 4 decibelios".
Del mismo modo, Prado ha señalado la necesidad de cambiar las 445 farolas de la calle "que es la que tiene más farolas por metro cuadrado de Logroño, pero es la peor iluminada", y de gastar en torno a 40.000 euros más en señalizar pasos de peatones "que ahora no se ven".
"El conjunto de todo lo que habría que hacer en Gran Vía, con unos 900.000 euros, triplicaría lo que supone el mantenimiento de las calles del resto de la ciudad al año, que supone en torno a los 300.000 euros", ha concluido Prado.
