LOGROÑO, 15 May. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Vivienda, Obras Públicas y Transportes, Antonino Burgos, tachó hoy de "tomadura de pelo" y "decepcionante" el anuncio realizado ayer por el presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, de liberalizar el tramo de la AP-68 entre Agoncillo y Cenicero.
Recordó que, en 2003 y 2004, vino a La Rioja y prometió "liberalizar los 130 kilómetros del trazado de la AP-68 por la región" y ahora "tres años después, después de no haber hecho nada, ni siquiera ponerse en contacto con la concesionaria de la autopista, ahora propone liberalizar 8 de los 130 kilómetros", es decir "un tercio de lo que ya estaba liberado por el Gobierno de La Rioja".
Burgos realizó estas manifestaciones preguntado por los periodistas acerca de las promesas realizadas por Zapatero, ayer en Logroño.
El titular de Obras Públicas reiteró, en comparecencia de prensa en la que realizó un balance sobre la gratuidad de los retornos en la autopista, que las palabras del jefe del Ejecutivo nacional eran una "tomadura de pelo", al tiempo que afirmó que los riojanos "no aceptaremos migajas, cuando se comprometió a liberalizar todo el tramo".
De todos modos, se mostró "dispuesto" a colaborar con el Gobierno central "desde hoy mismo" en materia de autopistas, si bien dijo que "dudaba" del ofrecimiento de colaboración del Ejecutivo del Estado, debido a que el anuncio se ha producido en "vísperas electorales".
Burgos indicó que, para el Gobierno de La Rioja, si se produce ese promesa, supondría un ahorro, que sólo en los cuatro primeros meses del año ha supuesto 116.000 euros, del abono a la concesionaria de la autopista. Recordó que el tramo Agoncillo-Navarrete ha soportado desde enero un total de 128.000 desplazamientos.
Con respecto al retorno gratuito, reseñó que en estos cuatro meses se han beneficiado 73.593 personas de esta medida, unos 700 conductores diarios.
Indicó que ello ha conllevado el aumentó del 28,5 por ciento la circulación en la autopista, en relación al primer cuatrimestre del año pasado. Señaló que, entre semana, se alcanzan los 1.000 tránsitos, mientras que el fin de semana desciende hasta los 350 vehículos que se benefician del retorno.
Finalmente, detalló que el tramo más utilizado es Calahorra-Logroño, con 18.818 viajeros, seguido por Calahorra-Agoncillo, con 18.312 y después Logroño-Haro con 13.905. El resto de tramos se sitúa por debajo de los 5.000 usos.
