Científicos del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) han liderado un estudio que ha identificado un nuevo mecanismo implicado en la inflamación pulmonar severa - GOBIERNO RIOJANO
LOGROÑO, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) han liderado un estudio que ha identificado un nuevo mecanismo implicado en la inflamación pulmonar severa, una de las principales causas que conllevan complicaciones y mortalidad en enfermedades respiratorias graves.
La investigación desarrollada en el CIBIR ha concluido que un receptor del factor de crecimiento similar a la insulina tipo 1, conocido como IGF1R, desempeña un papel fundamental en la llamada tormenta de citoquinas, una respuesta inflamatoria descontrolada que puede causar un daño importante en el tejido pulmonar, similar al que ocurre en la COVID-19.
El estudio ha sido liderado por la unidad de Cáncer de Pulmón y Enfermedades Respiratorias del CIBIR, dirigida por el doctor José Manuel García Pichel y especializada en el análisis de mecanismos moleculares que regulan la inflamación y el daño pulmonar. Mediante técnicas avanzadas de análisis genómico y estudios experimentales, el equipo científico ha podido profundizar en el papel que desempeña IGF1R, receptor tradicionalmente asociado al crecimiento celular y al metabolismo, presente en numerosos tipos de células del pulmón, tanto en personas sanas como en pacientes con enfermedades respiratorias.
MAYOR PROTECCIÓN FRENTE A LESIONES PULMONARES
Los investigadores del CIBIR han determinado que la actividad de este receptor de factor de crecimiento se ve alterada en situaciones de daño pulmonar, contribuyendo a una respuesta inflamatoria severa. Para analizar el papel de este receptor, los investigadores trabajaron con modelos animales de experimentación que no expresaban IGF1R tras ser modificados genéticamente y con datos obtenidos de pacientes con COVID-19.
Los animales mostraron una inflamación notablemente menor y un daño alveolar reducido en comparación con los sujetos que no fueron modificados genéticamente y que, por lo tanto, sí tenían expresado el receptor del factor de crecimiento. De esta forma, los resultados indicaron que la ausencia de IGF1R confería una mayor protección frente a este tipo de lesiones.
El análisis del material genético de los pulmones reveló además que, en ausencia de este factor de crecimiento IGF1R, se pudieron revertir muchos de los cambios moleculares provocados por la lesión pulmonar. En particular, se redujo la activación de los genes implicados en la tormenta de citoquinas, lo que sugiere que este receptor desempeña un papel central en el descontrol de la respuesta inflamatoria. Implicaciones en el desarrollo de nuevas terapias El estudio también ha puesto de manifiesto que los efectos de la ausencia de IGF1R no se limitan a la inflamación. Los investigadores han observado un menor daño y estrés en el ADN de las células pulmonares, así como cambios en el metabolismo celular.
En concreto, han detectado una reducción de la actividad mitocondrial y de procesos como la glicólisis, junto con modificaciones epigenéticas que favorecen un estado celular más resistente al daño. Los hallazgos son especialmente relevantes ya que la lesión pulmonar aguda o el síndrome de distrés respiratorio agudo siguen sin tener tratamientos específicos eficaces y presentan una elevada mortalidad, específicamente en el contexto de infecciones virales graves. Identificar nuevas dianas terapéuticas resulta, por tanto, fundamental para avanzar en el tratamiento de estas patologías.
En este sentido, los científicos del CIBIR destacan que IGF1R emerge como un regulador clave del daño pulmonar y de la inflamación descontrolada. Modular su actividad podría constituir una estrategia terapéutica para reducir la gravedad de la lesión pulmonar y proteger el tejido respiratorio de los pacientes, con especial interés en enfermedades como la COVID-19 y otras infecciones respiratorias severas como el asma, la EPOC o la fibrosis pulmonar.
El trabajo, publicado recientemente en la revista científica Respiratory Research, también amplía el conocimiento sobre los complejos mecanismos moleculares que regulan la actividad pulmonar. Los investigadores subrayan que el eje IGF1R participa en procesos tan diversos como el metabolismo celular, la regulación del ciclo celular, la reparación del ADN y los mecanismos epigenéticos, todos ellos relevantes en la respuesta del pulmón frente a situaciones de daño o lesión.