LOGROÑO, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
La responsable de la Oficina de Información de la Comunidad Bahá'í en España, Gema Neff, y la representante de la Comunidad Bahá'í en Logroño, Mahsid Mahrami, denunciaron hoy la "persecución" y la "presión" que sufren unos 350.000 seguidores en Irán.
La Fe Bahá'í, es la religión más reciente en el mundo, que nació en el país persa a mediados del siglo pasado, sostiene que todos los fundadores de las diferentes religiones son iguales en rango y distinción.
Además mantiene la ausencia de jerarquía eclesiástica en la que no hay sacerdotes, sino órganos de gobierno. Se trata de una religión "minoritaria" tanto en España como en La Rioja, que este último caso profesan unas 10 personas, 6.000 en el resto del país.
Neff indicó que la denuncia surge tras una "carta confidencial que el presidente del Mando Central de las Fuerzas Armadas de Irán enviaba a determinados organismos del gobierno con instrucciones a la Autoridad Central para que identificara y vigilara a las personas que pertenecían a la Fe bahá'í".
Recordó que la relatora especial de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, Asma Jahangir, mostró su preocupación por este hecho, el pasado 20 de marzo del 2006.
También indicó que el periódico gubernamental 'Kayhan' publicó más de 30 artículos "difamatorios" contra la Fe bahá'í, con la "clara intención de suscitar sentimientos de sospecha, recelos y odios contra esta comunidad". Neff indicó que la sociedad antibahá'í 'Hojjatieh', fundada en 1953, ha resurgido hoy en Irán como "facción influyente y semisecreta" en contra de los bahá'í.
La responsable de la Oficina de Información de la Comunidad Bahá'í en España, indicó que incluso las autoridades iraníes "violan los derechos humanos de los bahá'í cortando el acceso a las universidad de 1.000 estudiantes con el propósito de que renuncien a sus creencias y acepten identificarse como musulmanes".
Por su parte, Mahsid Mahrami, denunció que existe un informe de Leyes en Irán de como tratar a este colectivos, en el que se incide de manera negativa en aspectos educativos y culturales de la comunidad bahá'í, así como en su estatus legal y social, con medidas en contra de los que profesan esta Fe.
Recordó que su propio tío fue "expulsado" del trabajo por ser bahá'í y encarcelado durante 10 años, falleciendo en "extrañas circunstancias".
Ante todos estos hechos, han iniciado una campaña de apoyo a este colectivo, que en el caso de La Rioja pedirán a los representantes en el Congreso y el Senado que "se hagan eco de estas denuncias", así como reclaman el apoyo de la sociedad para luchar "contra esta barbarie".
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