LOGROÑO, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
La titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Logroño ha condenado a 21 meses de prisión a D.C.F., de 30 años, por un delito contra la integridad moral y otro de quebrantamiento de medida cautelar cometidos contra sus padres y hermanos, con los que, presuntamente, se ponía violento si no le daban dinero. Además, ha condenado a su padre, por su parte, a seis meses de cárcel por un delito de lesiones.
Según relataba el escrito de acusación, D.C.F estuvo viviendo con sus padres y hermanos en el domicilio familiar hasta el 17 de julio de 2004; fecha en la que, por el Juzgado Número Tres de Logroño, se acordó la medida de prohibición de aproximarse a su familia, comunicarse con ella y acudir a la localidad en la que residen, Sorzano.
Hasta ese momento, explicaba el Fiscal, el acusado "frecuentemente" reclamaba dinero a sus padres, debido sus problemas económicos, y cuando éstos se lo negaban se enfurecía, gritaba, les amenazaba con causarles algún mal y golpeaba puertas y otros objetos. Con esto, creaba "un ambiente de continua tensión que impedía mantener una convivencia pacífica".
Ante esta situación, sus padres interpusieron una denuncia solicitando una orden de protección, que fue adoptada ese mismo día. Sin embardo, tres días después, el acusado fue detenido cuando acudió al domicilio familiar a recoger sus pertenencias sin autorización judicial.
Ahora, el Fiscal le imputaba un delito contra la integridad moral y otro de quebrantamiento de medida cautelar y pedía para él un año u nueve meses de prisión, privación de la tenencia y porte de armas por cuatro años y una multa de 720 euros. También pide para él la prohibición de aproximarse a 300 metros y de comunicarse con sus hermanos durante tres años y medio.
La vista oral se celebró el pasado día 6, en el Penal dos, y, en ella, también se juzgó al padre del acusado, D.C.S., de 61 años, quien, según el Fiscal, el 6 de julio de 2004, golpeó con un palo y un ladrillo a su hijo D.C.F. cuando se encontraba en la cama.
Con esto le causó, añadía la Fiscalía, una herida que precisó ser suturada, además de equimosis y erosiones en diversas partes del cuerpo. Le queda, como secuela, una cicatriz de cinco centímetros en el cuero cabelludo.
A este segundo acusado, el Fiscal le imputaba un delito de lesiones con medio peligroso y pide, para él, seis meses de cárcel, además de la prohibición de acercarse a su hijo y comunicarse con él durante tres años y medio. Por último, le pide que le indemnice en 210 euros por las lesiones y en trescientos por las secuelas.
Todas estas penas reclamadas por el fiscal para ambos acusados han sido, finalmente, confirmadas por la titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Logroño.
