LOGROÑO, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
"Uno de cada dos ciudadanos cree que la administración pública no responde a sus necesidades y objetivos", esta es una de las conclusiones del I Congreso Internacional sobre 'Transparencia y retos de la Democracia eficiente', recientemente celebrado por el Observatorio de Derecho Comparado para la Regeneración Democrática (UNIR Research, http://research.unir.net) de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR, http://www.unir.net).
En el mismo, los distintos ponentes coincidieron en las graves consecuencias que ha tenido la corrupción y la falta de consenso para luchar contra esta situación, lo que ha provocado una desafección por parte del ciudadano.
Durante la jornada se analizaron los principales retos para lograr una mejor calidad democrática y valoraron las medidas de "regeneración democrática" puestas en marcha hace un año por el Gobierno español. Una de las cuestiones más relevantes es la transparencia, tanto desde la perspectiva política como la administrativa. Los expertos coincidieron en que ésta es una cualidad inherente al funcionamiento de las instituciones políticas y al manejo de los caudales públicos, cuando se plantean cuestiones como la democracia eficiente y la regeneración, hay que hablar de la transparencia.
En la inauguración, el rector de UNIR, José María Vázquez García- Peñuela, aludió a las consecuencias negativas de la corrupción en la que se necesita de un corrupto y un corruptor y recalcó que sin ciudadanos con patrimonio moral es imposible la democracia.
Participaron en la jornada, Jaime Rodríguez-Arana, catedrático de Derecho Administrativo e Investigador Principal del Observatorio, que resaltó que los procesos de reforma y modernización administrativa tienen como objetivo conseguir una Administración Pública más eficaz, más sencilla, menos costosa y que atienda mejor al ciudadano en sus necesidades públicas. Las Administraciones públicas deben abogar por la simplicidad, la eficiencia y el servicio a la comunidad. Para Rodríguez-Arana, sin el ciudadano no puede haber regeneración democrática y los valores de la constitución se realizan en la medida en que las administraciones transmiten esos valores sobre los ciudadanos.
DEMOCRACIA VÍCTIMA DE SU ÉXITO
Por su parte, el director del Centro de Estudios Constitucionales y Políticos, Benigno Pendás, afirmó en su intervención que la democracia constitucional carece de rival, es víctima de su propio éxito en el sentido de que algunos mecanismos han ido degenerando y produciendo la desafección actual del ciudadano. La respuesta a esta situación es la regeneración democrática reflejada en varias medidas, como la transparencia, la lucha contra la corrupción, el control económico de los partidos políticos, etc. En su opinión, no ha habido voluntad de pacto político contra la corrupción.
Aunque queda mucho por hacer, el ponente valoró positivamente las leyes de control económico de los partidos políticos en la que se prohíben las donaciones públicas a los partidos y se limitan las individuales y se aplican los principios de austeridad a los partidos internos. En su opinión, hay que reformar muchas cosas, pero conservar lo esencial: monarquía parlamentaria, nuestro sistema de derechos y libertades, nuestro sistema autonómico con sus defectos y problemas, merecen el reconocimiento buscando soluciones realistas.
Para Angelina Trigo Portela, directora de la Oficina para la Ejecución de la Reforma de la Administración, la puesta en marcha del portal de transparencia ha necesitado de una nueva organización para dar cabida a este nuevo servicio. Algunos datos interesantes: el 83 por ciento de las preguntas que se han formulado se han contestado, el 17 por ciento están en fase de tramitación, un mes para contestarla, y sólo el 2 por ciento está en silencio.
A pesar de que se han visitado 3.300.000 páginas y se han hecho más de 2.000 solicitudes y un total de 550.000 datos han sido colgados en el portal, echó en falta una mayor información y conocimiento del portal por parte de los ciudadanos.
Lourdes López Nieto, catedrática acreditada de Ciencia Política y de la Administración de la UNED, centró su intervención en el sistema electoral español y recordó la debilidad histórica de los partidos, la escasa cultura de participación cívica.
En su opinión, la participación electoral de los ciudadanos en los últimos años, cuando no disminuye, aumenta la volatilidad electoral y se reduce la identificación partidista, así como se reduce el número de afiliados a los partidos. Por ese motivo, éstos se convierten en agentes del Estado.
En opinión de Vicente Garrido, presidente del Consell Jurídic Consultiu de la Generalitat Valenciana, el ciudadano sigue percibiendo sensación de opacidad en la gestión de asuntos públicos, a pesar de que las reformas del 2013 en la Ley de Transparencia han dado muchos frutos.
Las crisis institucionales son más graves que el resto. El ciudadano exige una democracia de más calidad. Pero estas crisis nunca deben justificar la pretensión de subvertir el orden establecido y sustituir una democracia por una asamblea.
Por último, añadió que la vitalidad de un sistema democrático no consiste tanto en la inexistencia de casos de corrupción sino en contar con mecanismos de reacción contra esos supuestos de corrupción.
CORA
La clausura del I Congreso Internacional sobre 'Transparencia y retos de la Democracia eficiente' celebrado en UNIR, corrió a cargo de Manuel Arenilla, director del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) quien describió las recientes reformas administrativas adoptadas, a partir del diagnóstico propuesto por la Comisión de Reforma Administrativa-CORA y que se encuentra en un avanzado estado de ejecución.
El principal objetivo de la Administración es garantizar derechos y libertades de los ciudadanos, que tienen derecho a conocer el funcionamiento de los servicios públicos y las administraciones la obligación de rendir cuentas. Esto hace que el ciudadano sea un sujeto de derechos y obligaciones, como un ciudadano democrático conformador de derechos.
Arenilla ofreció algunos datos de interés sobre la percepción que tiene el ciudadano de la política. El 47,3 por ciento cree que la administración pública no responde a sus necesidades y objetivos y cree que funciona mal. Además, los informes internacionales de la OCDE manifiestan que tenemos una administración razonablemente profesional, pero que requiere una profesionalización más elevada todavía en consonancia con los países que son de nuestro mismo rango económico y desarrollo social. En su opinión, hay que hacer un esfuerzo para profesionalizar y relegar los aspectos de politización.
Respecto a la confianza en los partidos e instituciones políticas, la valoración es de las más bajas de la Unión Europea.
Al Congreso Internacional se han presentado más de una treintena de comunicaciones que han versado sobre diversos aspectos vinculados a las políticas de integridad, transparencia y lucha contra la corrupción.
