La defensa del tapón de corcho y su estrecha relación con el vino centran el IV Foro Mundial del vino

Europa Press La Rioja
Actualizado: viernes, 10 febrero 2006 18:33

LOGROÑO 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

La defensa del tapón de corcho y su estrecha relación con el vino centraron hoy la jornada de Vinomaq, con la celebración en este marco de la IV edición del Foro Mundial del Corcho, que ha supuesto una nueva oportunidad para los profesionales del sector para defender el uso del tapón de corcho como cierre para el vino.

En este encuentro se han puesto de manifiesto diferentes perspectivas para defender este uso, desde un punto de vista ecológico, de tradición, de idoneidad y desde el punto de inversiones e investigaciones que se han venido desarrollando en los últimos años en el sector corchero.

En la inauguración del Foro, la directora general de la Cámara de Comercio e Industria de La Rioja, Virginia García, mostró su agradecimiento a los representantes del sector corchero internacional "que vuelven a confiar en Vinomaq como foro de debate mundial para reunir propuestas, iniciativas, investigaciones del sector que contribuyen, sin duda, a aumentar la calidad del taponado de vino". Recordó que el Foro Mundial del Corcho nació en el seno de Vinomaq con el objetivo de analizar, reflexionar, lograr un consenso de todo el sector corchero y reivindicar su vinculación tradicional con el mundo del vino y ha mostrado su deseo que Vinomaq y el Foro Mundial del Corcho "sirvan para enriquecernos de conocimientos y afrontar el futuro con optimismo y convencidos de que todos contribuimos a mejorar el producto final: el vino".

Tras ella, Raquel Gómez, responsable de la campaña del Fondo Mundial para la Naturaleza (ADENA), explicó en qué consiste y cómo el consumo del corcho es una garantía para la preservación de la fauna y flora del ecosistema alcornocal, incluyendo algunas especies en extinción.

Joaquín Rodríguez, presidente de ASECOR, apuntó al sector vitivinícola que el tapón de corcho no es solo un cierre más que puede ser sustituido fácilmente por otros materiales, y que lo valoraran como un aliado fundamental para conseguir un vino de la mayor calidad, en su charla titulada 'Tapón de corcho: un producto para cada vino'.

Puntualizó que los tapones de corcho son sólo aquellos que se fabrican a partir de la manufacturación y preparación de la corteza del alcornoque y que son los únicos que permiten al consumidor cumplir con la tradición cultural que supone "descorchar su vino". También ha puesto de manifiesto que la elaboración del vino requiere una serie normas y requisitos para transformar un producto natural en un producto alimenticio de alto valor cultural, y no en una simple bebida alcohólica y que el tapón de corcho contribuye de manera decisiva a este fin.

Por su parte, Andrés Gilo Morera, secretario de ASECOR, explicó en qué consiste el sistema de certificación que la Confederación Europea del Corcho -CE- Liège- promueve desde 1999. Es una certificación independiente de sus productos -Systecode- que se basa en un Código Internacional de Prácticas Taponeras que garantiza la certificación y la calidad de los taponse y que surgieron del Proyecto Quercus y de la inquietud del sector por ofrecer garantías de sus tapones.

De "La contaminación en el vino por cloroanisoles: una aproximación real", habló el doctor Juan José Rubio Coque, investigador del Instituto de biotecnología de la Universidad de León, quién señaló que el sabor y el olor a moho o humedad que aparece en un porcentaje mínimo de botellas de vino ha sido denominado, injustamente, como "olor a corcho", pese a que éste no tiene ningún olor.

Fueron las investigaciones promovidas por la propia industria, dijo, las que aislaron la molécula que producía dicha alteración, denominada a partir de entonces TCA, y determinaron que estaba causada por el uso de determinados pesticidas ya prohibidos en Europa.

Tras estas charlas, una mesa redonda con profesionales de empresas corcheras de distintas zonas sirvió para debatir sobre "El futuro del Corcho", con expertos que coincidieron en recalcar cómo el sector ha experimentado un salto cualitativo en los últimos años y apostaron por un futuro del sector corchero basado en la calidad (tanto con certificaciones ISO como Systecode).

Potenciar las investigaciones, tanto en la empresa corchera como en la propia bodega; continuar siendo un producto con los requisitos necesarios dentro de la seguridad alimentaria y por último, mantener un cierto nivel medioambiental a través de certificaciones forestales y la sostenibilidad del medio fueron otras de las necesidades apuntadas por los expertos.

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