Detenido un matrimonio rumano que instaló en su tienda un terminal de tarjetas de crédito con el que realizar fraudes

Actualizado: lunes, 20 febrero 2006 19:23

LOGROÑO, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

Funcionarios de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía en Logroño, detuvieron a G.A.de 26 años de edad, y a R.P., de 30 años, ambos naturales de Rumanía y vecinos de Logroño por instalar en su comercio un terminal de tarjetas de crédito, desde el que pretendían realizar operaciones "fraudulentas".

Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, la detención se produjo el pasado 15 de febrero. En la nota se indicó que los hechos fueron denunciados en dependencias policiales por un responsable de una Entidad Bancaria, tras detectar que desde un terminal de tarjetas instalado en un comercio regentado por los detenidos, se estaban realizando operaciones posiblemente fraudulentas, utilizando tarjetas de crédito extranjeras.

Las investigaciones efectuadas por los agentes, pusieron de manifiesto que las tarjetas utilizadas fueron copiadas de las legítimas, sin que se haya podido obtener sus números secretos 'PIN', por lo que no pueden ser utilizadas para sacar dinero directamente de un cajero automático, pero sí a través de un terminal punto de venta de cualquier establecimiento, que simula haber efectuado cobros de operaciones de venta de artículos.

"Llamó igualmente la atención" que se efectuasen operaciones de valores "desmesurados" desde un comercio minorista de alimentación, llegándose a la hipótesis de que los detenidos solicitaron la instalación del TPV con la única finalidad de utilizarlo ellos mismos de forma ilegal o para "alquilarlo" a terceras personas, para que desde el mismo efectuasen operaciones fraudulentas con tarjetas falsificadas, convirtiéndose, en este último caso, en uno de los llamados "comercios conniventes", que cobran por el alquiler del TPV entrando de lleno en la consideración de colaboradores imprescindibles para la consecución del fraude.

La rapidez en la denuncia de los hechos por parte de los responsables de la entidad bancaria, que congelaron las operaciones realizadas y de los investigadores en las gestiones posteriores, dio al traste con las intenciones de los detenidos, que no consiguieron beneficio económico alguno. El monto total de las operaciones intentadas ascendía a 89.400 euros.

Tras la finalización de las diligencias policiales oportunas, los detenidos fueron puestos en libertad, remitiéndose el atestado al Juzgado de Instrucción de Guardia.