Directora excavación Cervantes dice que "restos no saldrán" del Convento

Foto de Almudena Cervantes en la excavación
Foto: UNIRL
Actualizado: viernes, 24 abril 2015 14:18

LOGROÑO, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

   La Universidad Internacional de La Rioja, UNIR, ha organizado una sesión online para hablar de cómo fue el hallazgo de los restos de Miguel de Cervantes en el Convento de las Trinitarias con la directora de la excavación, Almudena García-Rubio, que ha asegurado que los restos "no saldrán" de las Trinitarias.

   En un comunicado, la UNIR ha señalado que el próximo año se celebrará el cuarto centenario del fallecimiento Miguel de Cervantes. Cuatrocientos años después de su muerte, los restos del literato hablan y nos cuentan cosas no sólo de él sino de la época vivida, de sus gentes y costumbres.

   Almudena García-Rubio, arqueóloga, antropóloga forense de formación y directora de  la excavación arqueológica en la cripta del Convento de las Trinitarias ha desvelado algunos de los resultados del descubrimiento en esta sesión online celebrada en UNIR.

   Ha querido señalar que la iniciativa partió del historiador madrileño Fernando del Prado, que pensó que España estaba en deuda con las grandes figuras por no saber dónde están enterradas. Y de esta manera fue sumando apoyos, entre ellos el Ayuntamiento de Madrid que ha sido el promotor de este trabajo.

INVESTIGACIÓN MULTIDISCIPLINAR

   El objetivo para Almudena García-Rubio es la identificación y esto supone realizar una investigación multidisciplinar formada por diferentes fuentes: testimonios, archivos, documentos, la propia excavación arqueológica y el estudio de los retos óseos.

   Miguel de Cervantes fue enterrado en el convento de San Ildefonso de las Trinitarias Descalza el 23 abril 1616. "Entonces el convento, recién fundado estaba comprendido por dos pequeñas casas.  En el transcurso de 1673 a 1730 se realizaron las obras de la nueva iglesia. En fecha no posterior a 1730 los cuerpos inhumados en la primitiva iglesia fueron trasladados a la bóveda o cripta de la nueva", así lo ha explicado la directora de la excavación.

   García Rubio ha añadido que "el listado de las personas enterradas en la iglesia antigua y presumiblemente trasladadas a la nueva está formado por seis párvulos y once adultos, entre ellos, Miguel de Cervantes y su esposa".

   Para Almudena fue muy emocionante cuando encontraron restos óseos de finales del siglo XVIII. "Nadie sabía que existían estos enterramientos infantiles que cuentan cómo  era la época, el modo de vestir, las diferencias de clases o la manera de vivir de los madrileños".

   La directora de la excavación ha querido apuntar en esta sesión online de UNIR que solo han actuado en la cripta de la iglesia. "En los 36 nichos que hemos encontrado se ha visto la presencia de restos de capellanes, adultos y niños. Hay tres niveles y un total de 240 enterramientos. El nivel 1 y 2 se caracteriza porque son todos individuos infantiles, algunos de ellos aparecen en ataúd, estos están mejor conservados que otros que están con una simple mortaja. Los restos textiles que hemos encontrado están muy bien conservados y corresponden al siglo XVIII".

   En un primer momento, posiblemente primera mitad del siglo XVIII,  Almudena García-Rubio señala que "se está inhumando a un escaso número de personas en el suelo de la cripta. Todos ellos son individuos adultos. La siguiente fase, datada por los restos textiles en la segunda mitad del siglo XVIII y primera mitad del siglo XIX, se caracteriza porque se están enterrando a un gran número de individuos infantiles".

   El estudio antropológico del 40 por ciento de los niños exhumados está en curso ya que el objeto de la búsqueda era la de un individuo adulto en concreto y por eso han priorizado el estudio de éstos.  "Las vestimentas conservadas en algunos de los enterramientos nos informan de la presencia de individuos de diversas condiciones sociales. Cerca del 50% corresponde a menores de un año. El otro 50% se sitúa entre 1 y 4 años de edad. El 75% de la muestra infantil estudiada muestra signos patológicos compatibles con raquitismo. Esto nos indica que puede estar también relacionado con movimientos urbanos, de industrialización y cómo pudieron éstos afectar a la salud de la población", indica la directora de la excavación.

EL OSARIO ENCONTRADO

   Los diecisiete cuerpos inhumados en la iglesia primitiva entre 1612 y 1630, entre los que se encontraban los de Miguel de Cervantes y Catalina de Salazar, su mujer, fueron trasladados en el periodo comprendido entre 1698 y 1730 a la cripta de la iglesia nueva cuando se habilita como lugar de enterramiento.

   Según las fuentes documentales consultadas los restos mortales de Miguel de Cervantes y otras dieciséis personas enterradas en la iglesia primitiva del convento, habrían sido trasladados a la bóveda o cripta de la iglesia nueva en una fecha no posterior a 1730.

   Desde que tuvieron lugar los enterramientos originales en la iglesia primitiva había pasado cerca de un siglo, tiempo suficiente para que los cuerpos se encontraran completamente esqueletizados, y por tanto cabe presuponer que fueron trasladados y enterrados en la cripta formando un osario o reducción.

   En la esquina sureste de la cripta se documentó la presencia de una reducción de huesos que se apoya directamente sobre el estrato geológico, a una cota inferior a cualquier otro enterramiento de la cripta (135 cm bajo el enlosado).

   Los materiales asociados a la reducción de huesos (textil y moneda) se pueden adscribir cronológicamente al siglo XVII. Se da la circunstancia de que el textil pertenece a una vestidura sacerdotal, lo que es compatible con la constancia de la inhumación en 1621 de un sacerdote, Francisco de Santiago, en la primitiva iglesia conventual.

   Los restos óseos que forman la reducción presentan un estado de conservación deficiente, lo que dificulta el estudio antropológico de los mismos. A pesar de ello se puede concluir que hay representados un número mínimo de cinco individuos infantiles y diez adultos de los cuales, cuatro serían varones, dos mujeres y otros cuatro indeterminados. Entre los restos óseos de adulto se documenta la presencia de signos degenerativos compatibles con adultos de más edad, así como maxilares con  pérdida de dientes en vida. También se han descubierto adornos florales y vegetales.

   Los datos sobre las personas enterradas en la primitiva iglesia de las Trinitarias entre 1609 y 1630 se encuentran en los libros de difuntos del registro parroquial de la iglesia de San Sebastián. De ellos se extrae que el número de personas enterradas fue diecisiete, siendo seis párvulos y once adultos, seis varones y cinco mujeres.

   "Ante la suma de compatibilidades y la ausencia de discrepancias a la vista de toda la información generada en el caso de carácter histórico, arqueológico y antropológico, es posible considerar que entre los fragmentos de la reducción localizada en el suelo de la cripta de la actual Iglesia de las Trinitarias se encuentren algunos pertenecientes a Miguel de Cervantes. El primer día de la excavación encontramos una placa con las iniciales M.C. en el primer nicho y fue muy llamativo, por lo que suponía el hallazgo, aunque aparecían otros restos mezclados y entre ellos muchos infantiles, por lo que hay dudas de a quién corresponden. La investigación tiene que continuar. La próxima fase de la investigación contemplará el estudio genético, una vez se obtengan los permisos oportunos", según la directora de la excavación.