Expertos estudian en el Foro del Vino adecuar las técnicas vitícolas a los efectos del cambio climático

LOGROÑO 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

Expertos de diversos ámbitos analizaron hoy las mejores formas para adecuar las técnicas vitícolas a los efectos del cambio climático, dentro de la primera jornada de debate dentro del V Foro Mundial del Vino, que se celebrará hasta el jueves en Logroño.

Conocer el problema para poder aportar soluciones. Luis Balairón, jefe de Servicio de Predicción del Clima del Instituto Nacional de Meteorología, fue el encargado de abrir el Foro con una intervención sobre Incidencias del cambio climático en los sistemas ecológicos.

Los objetivos ante este cambio climático, según apuntó Balairón, pasan por "determinar los escenarios, evaluar los impactos en los sistemas agrícolas y evaluar su influencia en la agricultura regional concreta" para obtener resultados optimizando los factores variables de los sistemas de cultivo de la vid.

Asimismo, Balairón indicó que para "un mejor control en los cambios climáticos hay que fijarse en el microclima de cada región" sin olvidar el mesoclima, en el que el aumento de CO2 hace que se incremente la frecuencia de olas de calor y de frío, con las correspondientes consecuencias para la vid.

Así, la recomendación de Balairón es aunar la función de los expertos en clima, de los productores de vino y de los fisiólogos del vino para lograr una investigación aplicada.

Esta conferencia inició la exposición de algunas de las consecuencias que este cambio climático está teniendo en las prácticas vitícolas. Stefano Poni, profesor asociado de viticultura de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Piacenza (Italia) presentó un estudio científico realizado durante tres años y analizó la relación de los rendimientos por hectárea y la calidad de la uva ante este fenómeno climático basándose en un buen sistema de podado.

En este sentido, Poni defendió la eliminación de las hojas maduras de una forma temprana, antes o después de la floración, para disminuir el cuajado del fruto y conseguir una mayor calidad, una técnica alternativa al aclareo de racimos. Concluyó que es fundamental insistir más en el equilibrio de las cepas que en los rendimientos de éstas y mejorar las tecnologías.

Por su parte Nick Dokoozlian, vicepresidente de Viticultura de E&J Gallo en Estados Unidos, centroó también su ponencia en las consecuencias del cambio climático en las prácticas vitícolas en Estados Unidos analizando especialmente en el caso de California.

Dokoozlian, que alabó la capacidad de la variedad tempranillo para la adaptación ante este cambio climático, coincidió con el anterior ponente en la necesidad de una gestión adecuada de la masa foliar para lograr una mejor calidad, con más sabor y más color.

Talcomo explicó, "está en nuestra mano influir en la luz del sol, la temperatura y la humedad para optimizar la producción y la calidad". Éstas son las variables primarias que tenemos para influir en los diferentes aspectos de la fisiología de las plantas incluyendo el control de producción y la composición de los frutos.

Tras muchas prácticas, comentó, "hemos llegado a la conclusión de apostar por aplicar a las vides menos agua, más luz indirecta que no afecte a la pérdida de color y dejar una base foliar desparramada". El reto, según Dokoozlian, es lograr procedimientos analíticos para buscar soluciones en estrecha relación con los bodegueros.