LOGROÑO, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
la Asociación de Empresarios de Construcción, Promoción y Afines de La Rioja (CPAR-CNC La Rioja) ha asegurado que las licitaciones públicas del Ayuntamiento de Logroño "se quedan desiertas por la falta de diálogo y voluntad del alcalde", Pablo Hermoso de Mendoza.
En nota de prensa, CPAR ha señalado que el Ayuntamiento acaba de declarar desiertas dos licitaciones públicas por importe de 1,2 millones de euros.
Esto, ha dicho, "se viene a sumar a la larga lista de obras públicas autonómicas y municipales que se está quedando desiertas". Una de ellas, ha citado, es la de los aseos al Polígono Cantabria y la otra la adecuación de aseos públicos en la ciudad.
"Pero, en realidad", ha indicado, "el problema es mucho mayor, ya que a estos números habría que sumar las obras que se están quedando paralizadas o ralentizadas".
La Asociación ha asegurado que ya alertó al alcalde de Logroño de que "este grave problema público se iba a producir" en una carta enviada el pasado 28 de octubre de 2021 en la que se le advertía "de las dificultades, así como de las injusticias cometidas contra las empresas para poder presentar ofertasen las licitaciones de los contratos públicos del Ayuntamiento de Logroño".
Ha relatado la situación "absolutamente imprevisible y que desborda cualquier previsión razonable de la evolución de las materias primas y la demora que ello está acarreando en los plazos de suministro de materiales que vienen arrastrando las empresas incluso antes del comienzo de la guerra de Ucrania".
Ante esto, y con el fin de adoptar medidas proactivas que permitan el mantenimiento de la actividad industrial en La Rioja, de las empresas riojanas y de sus trabajadores, desde CPAR se solicitó al alcalde de Logroño que adoptara las medidas oportunas para que todos los órganos de contratación del Ayuntamiento de Logroño sean sensibles con esta situación inasumible.
Concretamente, se reclamó que se introduzcan medidas que permitan el reequilibro económico de los contratos cuando sea necesario, y se prorroguen los plazos de ejecución de los mismo cuando resulte preciso dada la actual coyuntura internacional; además de no demorar lo más mínimo la adjudicación una vez que se licita el contrato público para que los precios de licitación se ajusten a la realidad a la que se enfrente el adjudicatario.
Lo que CPAR solicitó al alcalde de Logroño, ha concretado, es que permitiera el eventual restablecimiento del equilibro económico de los contratos públicos municipales, por la aparición de un riesgo anormal e imprevisible que cercena el principio económico-financiero entre las partes, pero sin atacar frontalmente el principio de riesgo y ventura empresarial.
De esta forma, los órganos de contratación del Ayuntamiento de Logroño pudieran reconocer el derecho del contratista a percibir una indemnización o compensación por los daños y perjuicios efectivamente producidos como consecuencia directa e inmediata del imprevisible aumento del precio de las materias primas y del retraso anormal en el suministro de materiales que estamos viviendo en la actualidad.
Solo así, se alertó a Hermoso de Mendoza, se evitaría el riesgo muy real de que las empresas riojanas opten por no presentar ofertas a los contratos públicos que licita el Ayuntamiento de Logroño.
También, que los contratos públicos se adjudiquen a empresas foráneas que hacen bajas inasumibles para adjudicarse los contratos a pesar de las altas probabilidades de no poder cumplir con las calidades exigidas de tal forma que las empresas y proveedores puedan incurrir en problemas económicos extraordinarios.
Esto último, ha indicado CPAR, se puede sufrir dentro de unos meses, aunque ya en los últimos días se han quedado desiertas la licitación de construcción de nuevos accesos al Polígono de Cantabria y la licitación para la construcción de aseos públicos en Logroño; ambas licitaciones muy demandadas por los ciudadanos y empresas y que ahora se verán retrasadas por la falta de previsión y la desidia de Pablo Hermoso de Mendoza.
Ha destacado que son las pequeñas y medianas empresas las más afectadas, porque los Reales Decretos leyes de revisión extraordinaria de precios sí que están consiguiendo salvar el contexto para grandes proyectos de infraestructuras viarias y ferroviarias, pero se están mostrando insuficientes para los trabajos de menores dimensiones licitados por municipios y Comunidad Autónoma.
Para esta asociación, toda licitación debería tener ya los precios actualizados y establecer un sistema de reequilibrio económico estable en el tiempo, como estuvo desde 1955 hasta la ley de desindexación de 2015.
La razón de ello, ha contado, es que alrededor del 95 por ciento de las obras no está teniendo revisión de precios, y los sobrecostes de las obras están superando de media el 33 por ciento, por lo que las PYMES riojanas están soportando íntegramente la escalada de precios de las materias primas en los contratos públicos. Una situación, ha alertado, "inasumible".