LOGROÑO, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
La firma riojana Garnica ha informado este miércoles que se adhiere al Pacto Mundial de la ONU. La empresa, líder mundial en la industria del contrachapado y pionera en gestión y uso de recursos naturales, se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las metas a alcanzar con el horizonte 2030.
Sostenibilidad y mejora continua, los principales pilares de Garnica para gestionar y utilizar las materias primas locales frente a la importación de maderas tropicales.
En los últimos años, la sostenibilidad corporativa ha tomado una gran importancia dentro de la estructura empresarial. El 25 de septiembre de 2015, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó un plan de acción en favor de las personas, el planeta, la prosperidad y la paz universal que se enmarcó en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Un marco en el que las diferentes empresas del sector privado constituyen un papel muy importante a la hora de alinear los objetivos de un negocio con los de la equidad y la sostenibilidad.
Esta iniciativa cuenta con más de 20 años de experiencia y más de 70 redes locales en el mundo, entre las cuales se encuentra la española, siendo esta una de las primeras plataformas nacionales del Pacto Mundial y la red local con mayor número de entidades adheridas.
Garnica, la empresa riojana líder mundial en la industria del contrachapado y pionera en gestión y uso de recursos naturales, ha sido una de las compañías que se ha adherido oficialmente a este Pacto, con el objetivo de potenciar esta iniciativa responsable y con ánimo de ser una de las organizaciones clave en conseguir alcanzar nueve de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Estos nueve ODS, en base a actividad de la compañía son: Salud y bienestar; Igualdad de género; Energía asequible y no contaminante; Trabajo decente y crecimiento económico; Industria, innovación e infraestructura; Reducción de las desigualdades; Producción y consumo responsables; Acción por el clima; y Vida de ecosistemas terrestres.
Desde su fundación en 1941 como un aserradero en La Rioja (España), Garnica ha liderado la exploración de nuevos métodos para gestionar y utilizar los recursos naturales de forma inteligente para encajar en los objetivos de construcción sostenible, haciendo uso de las materias primas locales frente a la importación de maderas tropicales.
Arraigados en un firme respeto por la naturaleza, las personas y la comunidad, la compañía trabaja con madera procedente de fuentes sostenibles y renovables, fundamentalmente de chopo, pino y eucalipto, proveniente de plantaciones europeas localizadas en España y Francia.
Asimismo, destacan por utilizar un modelo productivo 'lean' basado en la sostenibilidad y mejora continua, donde se aprovecha la totalidad de los recursos, integrando los subproductos dentro de sus procesos o dándoles salida en otras industrias como la fabricación de tablero aglomerado, embalajes o producción de energía renovable; consumiendo más de un 95% de energía de origen renovable en sus centros de trabajo.
Según afirma el presidente de Garnica, Pedro Garnica, "a través de iniciativas como el Pacto Mundial de la ONU, debemos contribuir a la gestión sostenible de los recursos naturales para satisfacer nuestras necesidades sin perjudicar a las generaciones futuras".
La sostenibilidad es la piedra angular de Garnica. La empresa lleva a cabo numerosas iniciativas en diferentes ámbitos como parte de su compromiso con la sociedad, así como colaboran con organismos locales, tales como centros educativos y de salud, instituciones públicas y asociaciones sin ánimo de lucro.
SOBRE GARNICA.
Garnica es un referente global en la producción de contrachapados innovadores y de excelente calidad dirigidos a los clientes más exigentes. Arraigados en un firme respeto por la naturaleza, las personas y la comunidad, trabajamos con madera procedente de fuentes sostenibles y renovables para preservar el equilibrio ecológico.
Garnica cuenta con una cifra de facturación estimada de 350 millones de euros y está estratégicamente localizada en las cinco principales cuencas de plantaciones de chopo de Europa. Con más de 1.200 trabajadores, la compañía cuenta con siete centros de producción, cinco en España y dos en Francia, así como dos oficinas en España, la central en Logroño (La Rioja) y otra de apoyo en Madrid.
