LOGROÑO 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Servicios Sociales, Sagrario Loza, aseguró hoy que La Rioja tiene, en la actualidad, 11.000 inmigrantes irregulares, según datos, aseguró, extraídos del Padrón Municipal y del Observatorio de la Inmigración del Ministerio de Asuntos Sociales. Por eso consideró que "no es de sentido común que se le pida a esta comunidad que participe de un plan de traslado".
Loza, preguntada acerca de la postura adoptada por La Rioja en la última Conferencia Sectorial de Servicios Sociales, en la que se negó a participar en los planes de traslado del Gobierno central, indicó que es "la misma postura que siempre ha tenido La Rioja". "Hay que entender", dijo, "que la comunidad tiene una presión migratoria muy fuerte" que la coloca entre "las siete primeras".
Como argumento dio a conocer que, mientras en el año 1995 la población inmigrante suponía el 0,95 por ciento, en el año 2000 esta cifra ascendió hasta el dos por ciento y en junio de 2006 llegó al 11,7 por ciento. Cifras, dijo, que "por sentido común nos hacen estar preocupados", ya que "sitúan a La Rioja dos puntos por encima de la media nacional".
Loza incluso indicó que "de enero a junio de este año en La Rioja se ha doblado la población inmigrante irregular". En total, señaló, la población inmigrante alcanza las 34.500 personas y, de estas, 11.000 están en situación irregular. "Y hacemos un esfuerzo como Gobierno por integrarles", añadió, "pero tenemos dificultades, porque las 11.000 personas no pueden trabajar".
La responsable de Servicios Sociales aseguró que La Rioja es una comunidad "donde la solidaridad no tiene límites, pero la capacidad sí". Por eso afirmó "sorprenderse" con las declaraciones del delegado del Gobierno, Jose Antonio Ulecia, "en las que decía que la postura de La Rioja es vergonzosa".
Para Loza, "vergonzosa es la postura de Ulecia, ya que los 11.000 irregulares son su competencia y lo que debe hacer es decirnos cuáles son las medidas que va a establecer para estas personas". Con respecto a lo que compete al Ejecutivo regional indicó que su trabajo "es la integración, y lo está haciendo". En este sentido, se refirió al Plan Integral de Inmigración, y que "cada año se invierten 42 millones de euros en esta materia".
La integración, dijo, "es un esfuerzo común de todos los riojanos, y en él seguiremos". Sin embargo, antes de apoyar las medidas del Gobierno central le pidió "garantía de que, al menos uno de sus medidas, ha conseguido aminorar la entrada de inmigración en nuestro país".
A este respecto, acusó al ministro Caldera de "no escuchar a las comunidades", incluso, aseguró haberle escrito seis veces sin recibir respuesta. Algo ante lo que consideró que "no puede saber como está el tema de la inmigración en La Rioja".
Loza, por último, abogó por que "ante esta política fracasada de inmigración se empiecen a tomar medidas". Entre estas enumeró como "necesario un control de las fronteras y una entrada ordenada conforme al mercado de trabajo, con la ayuda de Europa".