El pasado 5 de enero antes del partido
LOGROÑO, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional adscritos a la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, han identificado a ocho jóvenes - dos de ellos menores- como presuntos autores
de los altercados entre las aficiones de la Unión Deportiva Logroñés y el Real Racing Club de Santander, que se produjeron en la plaza Primavera de Logroño el pasado día 5 de enero apenas una hora antes del comienzo del partido de la jornada de la Liga de Segunda División B.
Para este partido, que la Policía Nacional había designado a nivel interno
como de riesgo medio-alto por los antecedentes de enfrentamientos entre
determinados grupos "radicales" de ambas aficiones desde el año 2012, se
había establecido un Dispositivo Reforzado de Seguridad en el que
participaron un Subgrupo de la Unidad de Intervención Policial (UIP) con sede
en la Jefatura Superior de Policía del País Vasco, un Grupo de la Unidad de
Prevención y Reacción (UPR), así como otras unidades policiales de la
Jefatura Superior de Policía de La Rioja, relacionadas con este tipo de
eventos deportivos.
Los agentes fueron desplegados desde las 12,00 horas del día 5 de enero, momento en que llegaron los miembros más radicales de la afición del Racing de Santander a la ciudad de Logroño, estando custodiados desde ese momento, hasta que realizaron viaje de vuelta a Santander tras la finalización del partido, siendo además, escoltados por
miembros de la UIP hasta las afueras de la ciudad de Logroño.
Sobre las 15,50 de ese día, mientras los miembros más radicales del Racing
de Santander eran trasladados, "embolsados" por agentes de esa Unidad de
Intervención Policial (UIP), desde el centro de Logroño donde habían
permanecido desde su llegada hasta el estadio municipal de 'Las Gaunas', un
grupo de jóvenes seguidores de la UDL y del Racing de Santander,
intentaron burlar la seguridad policial, para enfrentarse entre ellos quedando
ello sólo en una algarada que se produjo en la Plaza Primavera y en la que
no se llegó a producir ninguna agresión física, ya que la presencia policial
evitó males mayores, aunque sí se produjeron daños en un establecimiento
de hostelería de esa Plaza.
La Policía Nacional ha podido determinar que ambos grupos se enfrentan en
las redes sociales y posteriormente se buscan en las calles para agredirse y
"marcar sus territorios" durante los desplazamientos en los que acompañan a
sus respectivos equipos de fútbol. Dichos enfrentamientos estarían
organizados, acordando un lugar especifico y hora para el encuentro entre
ellos estableciendo normas para intentar esquivar la acción policial para que
estos no puedan evitar esas agresiones mutuas.
Las investigaciones realizadas dieron lugar a la apertura de un atestado
policial y a la práctica de diferentes diligencias que dieron como fruto la
identificación de ocho de los participantes en estos hechos y la incautación de
ocho bastones de madera que deberían haber utilizado en la agresión. Ese
atestado ha sido remitido al Juzgado de Guardia de los de Logroño y a la
Fiscalía de Menores, en base a un presunto delito de Desórdenes Públicos y
otro de daños, resultando cinco de los identificados Imputados como
Investigados no detenidos por estos hechos y otras tres personas solamente
identificadas, entre ellas dos menores de edad.
Por parte de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional
liderada para este tipo de espectáculos deportivos por un Coordinador de
Seguridad miembro de esta Brigada, se lleva a cabo un seguimiento
continuado de este tipo de actuaciones violentas y la consecuente
identificación de los integrantes de los grupos radicales que las cometen, que
por lo general son un grupo reducido de miembros de las aficiones,
generalmente entre los más jóvenes seguidores.
Además de este Atestado policial remitido a las autoridades Judiciales por vía
penal, también se va a instar a la sanción de estas personas de acuerdo a lo
establecido en la Ley 19/2017, Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia
y la intolerancia en el deporte, que puede llevar aparejada sanciones
económicas de gran cuantía e incluso apartar a los sancionados de los
espectáculos deportivo profesionales durante un periodo de tiempo más o
menos amplio, todo ello dependiendo de la gravedad de los hechos
cometidos.