LOGROÑO, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
La madre de Zuriñe Jiménez, la niña, ya mayor de edad, que denuncia tener secuelas a causa de la vacuna recombinante del virus del papiloma humano, Gardasil, ha denunciado hoy "una represión" después de que se haya archivado su demanda. "Se intentan callar voces", ha dicho.
Frente a los juzgados de Logroño, Maria del Carmen Jiménez, madre de Zuriñe, ha recordado cómo en junio se admitió a trámite la que era la primera demanda penal sobre los efectos del Gardasil; presentada por Zuriñe que, hoy, ha comparecido ante los medios al ser, ya, mayor de edad.
Durante las diligencias previas, ha explicado la madre, el médico forense ha hecho un informe "basándose en lo que determina la Seguridad Social, pero sin observar a Zuriñe", a pesar de que el abogado de éstas, ha añadido, lo requirió dos veces.
A su juicio, "es muy injusto" que se archive "sin hacer una valoración" a Zuriñe. Esto, unido a que, cuatro meses después de estar ingresada en el Hospital La Fe de Valencia no tienen un informe de su estancia, les hace pensar que "están intentando tapar" el caso.
Zuriñe, además, al no contar con el informe de La Fe corre el riesgo de perder la minusvalía que tiene reconocida, ha indicado. Ha añadido que el archivo de la demanda supone, además, el archivo de la de otra afectada en Madrid porque "no solo se archiva una demanda, se intentan callar voces". Su salida, ahora, es un recurso ante la Audiencia Provincial que el abogado, ha dicho, ya ha presentado.
CLAMA A NIETO: "QUÉ HARÍAN SI FUESEN SUS HIJAS"
Zuriñe ha tomado la palabra para explicar: "por lo menos ahora no estoy en silla de ruedas". Tras su ingreso en Valencia continúa con fotosensibilidad, se está empezando a controlar el azúcar ante una posible diabetes y, además, se ha enterado de que va a tener "muchos problemas para ser madre".
Le ha trasladado al consejero de Salud, Jose Ignacio Nieto, el mensaje de que se plantee "qué haría si fuesen sus hijas las que estuviesen en esta situación".
Sin poder contener las lágrimas ha querido hablar "en nombre de otras niñas que están" en su "situación"; que, con catorce años, le llaman y le preguntan si les va a pasar lo mismo que a ella.
"No quiero nada más que justicia, no quiero que le pueda pasar a otra niña", ha señalado, y, por eso, ha pedido una moratoria de la vacuna. "A mi que me den dinero no me va a solucionar la vida; si tuviese una máquina del tiempo para echar marcha atrás", ha indicado a la vez que ha reclamado "apoyo sicológico" a las afectadas.
Mañana, miércoles, se trasladarán a Valencia para, en las puertas del Hospital La Fe, denunciar la "injusticia" y reclamando contar, ya, con el informe de su ingreso.
