LOGROÑO 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Unos 1.000 profesionales sanitarios y no sanitarios del Servicio Riojano de Salud y de la Fundación Hospital Calahorra se formarán en tres cursos que se repetirán por todos los centros de salud y hospitales de la comunidad desde mañana y hasta el mes de mayo sobre la detección y abordaje de la violencia de género.
El consejero de Salud, Pedro Soto, presentó hoy esta iniciativa, junto con la trabajadora social Toñi Aretio y la pediatra Ana García Tartas, colaboradoras del programa. Para Soto, "se trata de que los profesionales cuenten con los mecanismos y los medios para detectar y tratar estos casos".
Recordó que el SERIS "ya fue pionero, hace un año, en la publicación de un manual editado para detectar la violencia doméstica por la sanidad pública", del que se han derivado varias actuaciones, "especialmente de formación, que comenzó por unos pocos profesionales, pero que, ahora, queremos extender a todo el colectivo".
"No hay que olvidar que el sistema sanitario es la primera y más importante puerta de detección de la violencia doméstica, especialmente en los centros de salud y en los hospitales. De ahí la importancia de que los profesionales cuenten con los instrumentos técnicos más adecuados para poder abordarlas, y no sólo en lo sanitario, sino también en lo social", añadió.
Por su parte, Aretio recalcó la importancia de "extender los conocimientos en este tema entre todos los profesionales del SERIS". Los cursos se desarrollarán en todos los centros de salud y en los servicios hospitalarios de interés, "dirigido principalmente a los profesionales de Urgencias, Ginecología, Pediatría, así como a los Médicos Internos Residentes".
Esta actividad formativa comienza mañana (8 de marzo), en el Centro de Salud Rodríguez Paterna, y se prolongará durante los meses de marzo, abril y mayo en el resto de centros sanitarios. Se desarrollará a través de tres sesiones docentes, de hora y media cada una, en cada centro, "con un diseño participativo, con proyecciones, ejemplos prácticos y transparencias".
El objetivo es "trabajar con los profesionales sanitarios en dotarles de los conocimientos necesarios para desarrollar habilidades que faciliten la detección precoz de los malos tratos que sufre el paciente, en ocasiones no evidenciados; para ello, se trabaja con entrevistas, casos clínicos y, sobre todo, con trabajo en equipo".
La formación la imparten profesionales sanitarios de La Rioja que previamente fueron preparados ("formación de formadores") en el ámbito de la violencia doméstica y son referente en cada centro sanitario. En estos cursos participarán médicos de familia, pediatras, personal de enfermería, matronas y trabajadoras sociales de Atención Primaria, así como los profesionales que en la actualidad integran la Comisión Técnica de la Violencia Doméstica y responsables de equipos directivos.
Por su parte, Ana García hizo hincapié en la necesidad de dotar a los profesionales de estos conocimientos "porque, en el caso de la violencia doméstica contra los niños es muy difícil de detectar, es necesario aprender a mirar más allá de lo que se ve, y sensibilizar al colectivo sanitario de que es un problema de todos, por lo que, cuanto mejor preparado se esté, mejor".
DATOS.
Respecto a los datos sobre la violencia doméstica en la comunidad, Aretio señaló que los últimos de los que se dispone son los casos tratados en urgencias del Hospital San Millán en el período comprendido entre julio de 2004 y junio de 2005, "con 77 casos de agresión, de los que 65 fueron a mujeres y 12 a hombres".
"Esto es sólo la punta del iceberg, aunque se están incrementando las situaciones registradas, lo que no quiere decir que esté aumentando la violencia doméstica, sólo que se conoce más", explicó la trabajadora social, quien destacó "la coordinación existente en La Rioja entre la sanidad y otros sectores implicados, como los servicios sociales, la policía o la justicia" en la lucha contra estos casos.