Mónica Figuerola y Alberto Guillén inauguran el espacio 'Mirando al Cielo' en Igea

Espacio 'Mirando al Cielo'
SENDA TERMAL EN LA RESERVA DE LA BIOSFERA
Actualizado: viernes, 13 marzo 2015 18:46

LOGROÑO, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

La directora general de Turismo, Mónica Figuerola, y el jefe de Gabinete de la Delegación de Gobierno, Alberto Guillén, han inaugurado este viernes el espacio 'Mirando al Cielo'.

Enmarcado dentro de la Cuarta Anualidad del Plan de Competitividad Turística 'La Senda Termal en la Reserva de la Biosfera de La Rioja' en una actuación denominada Creación de Productos Complementarios, se desarrolla esta actuación en el municipio de Igea perteneciente a la Reserva de la Biosfera de La Rioja.

El Plan Turístico está financiado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, la Consejería de Educación, Cultura y Turismo del Gobierno de La Rioja y la Mancomunidad de Desarrollo Turístico La Senda Termal.

Desde el Plan Turístico, se apuesta por el desarrollo de actuaciones dirigidas a la conservación del Patrimonio de la Reserva de la Biosfera de La Rioja, así como la creación de sinergias con otros recursos que ofrece el territorio.

EL TRONCO FÓSIL DE IGEA

En 1986, un pastor del municipio, encontraba una estructura fósil que llamaba su atención. Al escavarse, se descubría lo que parecía un tronco de árbol fosilizado de más de 14 metros de largo y 40 centímetros de diámetro en su base, conservando todavía su estructura interna, e incluso se podían distinguir los nudos.

Los posteriores estudios determinaron que se trataba de un ejemplar único, que todavía no se había descrito, convirtiéndolo en un holotipo de una morfoespecie nueva, Dadoxylon riojense, que era un importante componente de los bosques cretácicos hace 120 millones de años.

Otra de las curiosidades que se averiguaron con estos estudios, fue que la parte que ahora vemos es la parte interna del tronco (núcleo, duramen y parte de la albura) y no la externa, por lo que el diámetro preservado era menor que el que tenía en vida.

Pero también surgieron preguntas. A través de geología y de los fósiles, los investigadores descubrieron que en esta zona, hace unos 120 millones de años había un ecosistema de tipo deltaico, con escasa vegetación, cercana al mar, y surcada por numerosos ríos próximos a desembocar, por lo que el hallazgo de un tronco fosilizado de una araucaria era un poco extraño.

Además, se trataba de un tronco sin ramas, por lo que llegaron a la conclusión de que posiblemente perdió sus ramas en el trayecto del bosque al delta, debido a la violenta acción del agua y al choque con suelo, rocas o con otros árboles. Se depositó y se cubrió rápidamente por más sedimento, permitiendo así su conservación, y que hoy podamos disfrutar de esta magnífica joya.

Tras el paso de los años y el paso de muchos depravados, la imagen del actual tronco fósil es algo diferente, ya no lo tenemos completo, pero gracias a esta actuación sigue manteniendo la esencia de entonces, y ahora nos imaginamos como eran los bosques cretácicos con ejemplares de araucarias como el que hoy contemplamos en este enclave.

Además, este terreno en el que hoy nos encontramos, es uno de los puntos más oscuros de la Reserva de la Biosfera de La Rioja, por lo que, debido a la calidad de sus cielos nocturnos, nos permite observar las estrellas con una calidad increíble.

Por este motivo, aquí se conjuga paleontología y estrellas, colocando un instrumento, de grandes dimensiones, para facilitar el guiado en la observación de estrellas. De forma, que este punto se convierta en un punto para el disfrute de otro de los recursos que ofrece este territorio, su cielo nocturno.

Y no es para menos, ya que la Reserva de la Biosfera de La Rioja, era reconocida en 2012 como Primer Destino Turístico Starlight.

ACTUACIONES DESARROLLADAS

Se han llevado a cabo dos actuaciones generales. En una primera parte se ha llevado a cabo el acondicionamiento de la estructura de protección del Tronco Fósil con el fin de garantizar su protección. Así, se ha creado:

Modificación de la estructura y de la cubierta metálica actual.

Recrecimiento del murete perimetral de mampostería de piedra.

Creación de dos muros retranqueados de piedra en la cara sur y norte del cerramiento.

Vallado de madera perimetral de parte del recinto.

Colocación de un cartel en acero corten.

En una segunda parte se ha llevado a cabo la interpretación del mismo, creando un espacio paleontológico denominado 'Mirando al cielo' en el que se combina paleontología y astronomía:

Un conjunto escultórico compuesto por un saurópodo (de 10 metros de longitud y 5 metros de altura), una araucaria (de 10 metros de altura y una copa de aproximadamente 5 metros de diámetro, que es una réplica de cómo sería el árbol del cuál procede el tronco fósil de Igea) y un panel explicativo del conjunto.

Una mesa de interpretación del Tronco Fósil de Igea.

Dos mesas de interpretación sobre paleontología, geología y el universo en la edad de los dinosaurios riojanos (Cretácico Inferior).

Un planisferio celeste de gran tamaño y una mesa de interpretación relacionada con el mismo.