La obra, que costará 2 millones, plantea sustituir por completo la calzada actual, cambiar alguna pieza dañada, limpiarlo y repintarlo
LOGROÑO, 2 May. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Obras Públicas pedirá que la rehabilitación del Puente de Hierro de Logroño se incluya dentro del 1% Cultural. Así lo desveló hoy el consejero Antonino Burgos, que compareció junto con el alcalde logroñés, Julio Revuelta, para dar a conocer el proyecto definitivo para la recuperación del puente, que data de 1882.
Burgos incidió en que el presupuesto de ejecución de los trabajos será de 2 millones de euros, con un plazo de obras de 9 meses. Sin embargo, apuntó que se esperará "hasta el otoño", para que la Comisión del 1% Cultural tenga tiempo de decidir si incluye esta rehabilitación entre sus proyectos.
Para el consejero, es algo "perfectamente posible, cumple todos los requisitos, porque es una recuperación de un bien histórico y protegido". La documentación ya se ha enviado a la administración central, para que se analice en la reunión de otoño. "Daremos un tiempo y, si no se toma la decisión, lo ejecutaremos nosotros", dijo.
Por su parte, el alcalde de Logroño apuntó que "es un proyecto que hace el Gobierno regional", que tiene actualmente la competencia sobre el puente, "pero es un proyecto muy querido en Logroño". Indicó que "es una actuación integral, tanto en su estructura, como en su parte funcional y su valor artístico, para que nos valga para otros 125 años".
Revuelta afirmó que la previsión es que no sea necesario cortar el tráfico por completo mientras duren las obras y recordó que, una vez que el puente esté remodelado, pasará a ser competencia del Ayuntamiento.
En este sentido, dijo que "la obra deja abierta cualquier opción, hay que tener en cuenta que hay que dejar trabadas las conexiones con la zona norte; con El Campillo, el tráfico rodado parece resuelto con el cuatro puente y con el quinto en proyecto, pero también se puede jugar con los tránsitos del Puente de Hierro y el de Piedra".
Así, dijo que "habrá que estudiar todas las posibilidades en el futuro", entre las que podrían estar desde la peatonalización del Puente de Hierro, "contando con que la calle Sagasta tendrá que tener el mismo tratamiento", hasta hacerlo de un solo carril, "y hacer una especie de circuito con el Puente de Piedra", lo que dejaría "más espacio para los tránsitos peatonales y el carril bici".
PROYECTO DE RECUPERACIÓN.
Sobre el proyecto definitivo de recuperación, su redactor, el ingeniero José Miguel Mateo, explicó que se partía de un puente realizado entre 1881 y 1882, con hierro pudelado, un material que definió como "de la mejor calidad". El puente tiene 330 metros de largo, con 11 vanos sostenidos por 10 pilas de hormigón y mortero de cal, revestidas por chapa de hierro.
La estructura central del puente cuenta con 11 metros, de los que 3 corresponden a las aceras -1,5 metros por cada lado-, y los 8 metros restantes, a la plataforma. Mateo apuntó que "el puente tiene 125 años, y no se ha mantenido todo lo bien que debería, se ha repintado y se han hecho refuerzos, que fueron un desastre".
Por ello, en este momento, el puente está "corroido y agredido por el paso del tiempo y los fenómenos meteorológicos". Así, los estudios realizados indican que la mayoría de la estructura se encuentra en mal estado, lo mismo que una de las pilas, la que recibe más embates del río Ebro, que tiene una horadación de 2 metros cuadrados.
Partiendo de estas premisas, el proyecto plantea "rehabilitar el puente, guardando sus elementos de valor, saneándolos y poniéndolos en valor". Para ello, Mateo detalló que se reparará la pila deteriorada, "con una nueva camisa metálica", se quitará la suciedad, "tanto biológica como de óxidos" y se sustituirán las piezas más dañadas.
Además, se repintará todo el puente con tres capas de pintura y se sustituirá por completo la calzada actual "por otra de hormigón, más resistente y de menos peso, que podrá habilitar cargas para su paso por el puente de hasta 10 toneladas, mientras que ahora, sólo tiene hasta 3 toneladas".
