LOGROÑO, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El delegado territorial de la ONCE en La Rioja, Andrés Martínez, afirmó hoy que Logroño es una ciudad "preocupada por la discapacidad", y cada día "más perfecta para los discapacitados", gracias a "los pasos rebajados, semáforos sonoros, rampas de acceso lugares públicos", que hacen de la capital riojana "una ciudad más fácil para el discapacitado".
Martínez realizó estas manifestaciones tras la visita al proyecto 'Emociones ONCE' que permite, a través de una diferentes carpas instaladas en la Plaza Primero de Mayo, conocer de cerca el mundo de las personas con discapacidad visual en un recorrido por el mundo de servicios que la Organización pone a disposición de las personas con discapacidad visual para mejorar su integración en la sociedad.
Indicó que "cada día la gente está más concienciada", debido también al trabajo que realiza la ONCE y otras Fundaciones de discapacitados. No obstante, hay casos como el que "emplea mucho dinero en hacer una rampa de acceso, y al final de la misma un juguete o un coche mal aparcado" impide el acceso del discapacitado, si bien "poco a poco la sociedad se va concienciando".
Por su parte, 'Emociones ONCE' cuenta con un circuito, de unos mil metros cuadrados, que se efectúa de forma guiada para que los visitantes puedan experimentar desde las adaptaciones en la escuela, a la accesibilidad a la cultura, pasando por las dificultades y barreras de la vida diaria hasta la integración laboral.
Esta actividad permanecerá abierta al público hasta el sábado 3 de junio, en horario de 10,00 a 14,00 horas y de 16,00 a 20,00 horas. Próximamente este espacio itinerará por las ciudades de Pamplona, Santander y Aranda de Duero. Anteriormente se ha podido visitar en Murcia, Azuqueca de Henares y Zaragoza.
Se trata de un recorrido, por un espacio de unos 1.000 metros cuadrados, en el que se dan a conocer las actividades que desarrolla la ONCE en apoyo de los discapacitados, y en el que se permite a los visitantes experimentar en primera persona las sensaciones y dificultades a las que se enfrentan diariamente las personas con discapacidad visual.
Esta iniciativa de la ONCE se configura en un espacio compuesto por varias carpas unidas a través de un circuito que representa los obstáculos que deben superar las personas ciegas en su quehacer cotidiano.
En la primera zona, tras el acceso, hay instalado un circuito de movilidad, que el público podrá recorrer con los ojos vendados y valiéndose de un bastón, sorteando obstáculos propios de la ciudad (bordillos, pasos de cebra, obras)
En las dos carpas siguientes se ubican un aula escolar adaptada y otra de empleo, en la que se dan a conocer los servicios de la ONCE en estas materias. La última etapa se centra en el mundo de la cultura y cuenta con un mini-museo adaptado, una sala de cine y una cancha de deportes
Esta iniciativa, dirigida especialmente a escolares, les permitirá mejorar su formación y su visión de las personas con discapacidad realizando un recorrido por las distintas áreas y conociendo de primera mano los problemas de estas personas y también las soluciones que les ayudan a superarlos.
