LOGROÑO, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El fiscal solicita un total de siete años de cárcel y 6.000 euros de multa para cada uno de los cuatro acusados de un delito contra la salud pública de sustancia que causa grave daño a la salud, por realizar tráfico de drogas en la localidad de Haro. El juicio se celebrará el lunes y el martes próximos en la Audiencia Provincial.
De acuerdo con el escrito de la Fiscalía, los cuatro acusados -J.P.J., M.A.P.J., D.C.J.G. y F.P.J.- residentes en la calle Castillo de Haro, vendían cocaína y otras sustancias estupefacientes en su domicilio "a los drogadictos que acudían allí, a cambio de dinero, ropa, joyas, móviles, etcétera".
Esta actividad, dice, la realizaban "indistintamente" los cuatro acusados "estando todos ellos coordinados en esta actividad". Llevaban, además, "varios años dedicándose a esta venta", en una casa que era frecuentada por drogadictos de la zona "e incluso venían de otras comunidades".
En concreto, el Ministerio Fiscal detalla que el 22 de enero de 2005, la Policía Local de Haro sorprendió a una persona inyectándose cocaína que acababa de comprar en esa casa, y que le había sido proporcionada por J.P.J.. Realizado un registro del domicilio, la Guardia Civil ocupó en la habitación de M.A.P.J. varias bolsitas conteniendo cocaína y dos básculas de precisión.
En el cuarto de J.P.J., se halló una bolsita conteniendo cocaína y varios electrodomésticos; en la habitación de F.P.J. y D.C.J.G. se encontraron 23.690 euros y varias joyas. El dinero se encontraba repartido en distintas partes de la habitación y en diversos recipientes. El dinero, dice el fiscal, "procedía del negocio de la compraventa de droga y las joyas también".
Asimismo, indica que "en un solar anejo a la casa de los acusados, y utilizado por ellos para guardar diversos objetos, tenían una bolsa de plástico, que contenía una báscula de precisión y ataduras de plástico, que utilizaban como envoltorios para dosificar la droga".
La Guardia Civil también halló en la habitación de M.A.P.J. un carné de conducir, cuatro tarjetas de crédito a nombre de una misma persona y que habían sido sustraídas a su propietario. También se ocupó una pistola semiautomática "que no estaba en funcionamiento al tener la aguja percusora partida".
La droga ocupara en la casa de los acusados arrojó un peso de 22,60 gramos, y era cocaína con una riqueza media del 73,4 por ciento. Esta sustancia "la tenían los acusados para vender, pudiendo salir por lo menos 199 dosis a un precio de venta total de 2.635,92 euros".
Todo ello, para el fiscal, supone un delito contra la salud pública de sustancia que causa grave daño a la salud, del que son responsables los cuatro acusados en concepto de autor, y por el que procede imponer a cada uno de ellos penas de siete años de prisión y multa de 6.000 euros.
