LOGROÑO 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del grupo municipal del PR, Angel Varea, denunció hoy "la vulneración" de la Ordenanza de Ruidos del Ayuntamiento de Logroño en la ampliación, de las 7 de la mañana hasta las 23 horas, de las obras del estacionamiento de Albia de Castro y del nuevo centro deportivo de Lobete.
Varea criticó que "el equipo de Gobierno, una vez más, vulnere una norma que se aprobó hace pocos meses en el pleno municipal por unanimidad" y explicó que la empresa que realiza las obras en Lobete solicitó una ampliación de los trabajos entre las 7 de la mañana y la 1 de la madrugada, hasta el día 30 de noviembre.
Una Resolución de Alcaldía, según dijo el portavoz regionalista, ha decidido finalmente que la ampliación de los trabajos sea de 7 a 23 horas, "desde el pasado día 28 de agosto, pero sin límite de plazo", y recordó que esta misma situación ya se ha dado en otras obras de aparcamientos, como en Gran Vía y Jorge Vigón. Para Varea, "no tiene ningún sentido saltarse la Ordenanza que todos aprobamos recientemente, y que es muy clara en su artículo 28, que prohíbe las obras más allá de las 8 a 21 horas, a no ser que sea por una justificación en aspectos excepcionales, como inundaciones o un derrumbamiento, pero no en un caso como éste".
"No puede ser que, teniendo un plan de trabajo por parte de la empresa y una Ordenanza, el equipo de Gobierno vea que las elecciones están muy cerca y se meta más carga y más molestias a los vecinos, con el único objetivo de tenerlo todo acabado e inaugurado para las fechas electorales", añadió.
Por ello, denunció que "lo que está haciendo el alcalde y el equipo de Gobierno es utilizar a los ciudadanos para que sus promesas electorales estén finalizadas en la fecha prevista". Recordó, en este sentido, que la obra se adjudicó en febrero de 2005 "con lo que han tenido tiempo y planificación suficiente para poder hacer la obra a tiempo con el ritmo normal".
A ello sumó, además, "la falta de información a los vecinos, a los que se les han acabado las vacaciones y todo el mundo vuelve al ritmo normal; podían haberlo hecho en el mes de agosto". En sus palabras, "lo que está ocurriendo es bastante grave, se están saltando a la torera la Ordenanza de Ruidos, es una tomadura de pelo y una muestra de la incompetencia del equipo de Gobierno".