El PSOE alerta de la rebaja en la protección de la Fábrica de Cerámicas de Logroño "para facilitar su derribo"

Europa Press La Rioja
Actualizado: jueves, 9 febrero 2006 14:34

LOGROÑO 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

El concejal del PSOE Domingo Dorado alertó hoy de que la rebaja en el grado de protección del edificio de la Fábrica de Cerámicas de Logroño, situado en el Camino Viejo de Fuenmayor, "sólo persigue facilitar su derribo", una actuación que, a su juicio, es "una agresión más contra el patrimonio de la ciudad".

Dorado afirmó que, en las últimas semanas, "estamos viviendo malos momentos para el patrimonio" en Logroño, y apuntó casos como el desmontaje de los edificios de Ruavieja 22 y 24, la "ruina controlada y consentida" de Alférez Provisional 2, la reconversión de la manzana de 'Los Gabrieles', el cambio de ubicación de portadas del siglo XVI en la calle Mayor 4 y 6.

A todo ello, sumó las portadas de la manzana triangular, con motivo de la construcción del nuevo hotel "que se volverán a montar, pero retranqueadas metro y medio, con lo que, además, se cargan el trazo medieval de las calles". "Ya no hay centro histórico ni siquiera casco antiguo, sólo quedan calles y edificios nuevos y sin personalidad", señaló.

Por ello, el concejal socialista acusó al alcalde, Julio Revuelta, y el concejal de Casco Antiguo, Conrado Escobar, de "querer pasar a la historia como los mayores expoliadores de patrimonio de Logroño, con agresiones continuas y con una total falta de respeto por los grados de protección de los edificios".

En el caso concreto de la Fábrica de Cerámica, conocida como Cerámica Moreno, Dorado recordó que es un edificio, realizado por el arquitecto Fermín Alamo, que se erigió a comienzos de los años 20, y que permaneció abierto hasta mediados de la década de 1940. "De allí -recordó- salieron obras reconocidas en toda España, algunas incluso que se han perdido, como en Correos o el Chalet de Sabas".

Indicó que el edificio, de estilo neomudéjar, con un "original y único león mesopotámico en hormigón o cerámica" en su fachada, ha mantenido desde el año 1992 un grado de protección III, que, por un acuerdo de la semana pasada de la Junta de Gobierno Local, ha pasado ahora "y a petición de la empresa", a tener protección IVa.

La petición de la empresa propietaria, a juicio de Dorado, "no responde a ningún informe técnico", a lo que unió que la protección IVa "no impide el derribo del inmueble", por lo que mostró su temor de que esa demolición se lleve a cabo "sólo en interés de la empresa, para construir viviendas".

"Es un edificio majestuoso, raro y particular, único en Logroño, por lo que consideramos que es una barbaridad rebajar su protección. Tiene que mantener el grado III y obligar, además, a la empresa a rehabilitarlo, con la modernización de su interior para viviendas, pero manteniendo el edificio", finalizó.

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