Los nuevos aparcamientos, uno de rotación con 250 plazas en altura, no tendrán rampas y contarán con plataformas mecánicas
LOGROÑO, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
La reforma del barrio de la Judería en Logroño pasará por convertir Avenida de Navarra en un bulevar con una mediana arbolada y por crear, en el interior de la zona, parkings robotizados en altura y subterráneos. Así figura en el avance del proyecto realizado por los arquitectos Alvaro Siza y Juan Miguel Hernández León, que este último dio hoy a conocer junto al alcalde logroñés, Julio Revuelta.
Hernández León explicó que "se trata de un trabajo que está exigiendo un tiempo importante de análisis, tanto en lo que es su papel respecto al resto del centro histórico como en su propia morfología". Los dos arquitectos visitaron la zona, en una primera inspección, el pasado mes de enero.
Lo que se ha intentado en todo momento, según detalló Hernández León, "es llevar adelante operaciones de micro-cirugía arquitectónica, para conseguir una revalorización de un ámbito en plena transformación y redefinir, al mismo tiempo, el papel de la zona dentro de la ciudad".
Tras estudiar la evolución histórica de la Judería -las siete calles comprendidas entre Muro de Cervantes, Avenida de Navarra, Avenida de Viana y Rodríguez Paterna-, partiendo desde el siglo XVI y siguiendo con detalle las transformaciones hasta la actualidad, el equipo de arquitectos ha logrado "una superposición de niveles, con lo que hemos sacado varias conclusiones".
En este sentido, Hernández León indicó que "la Avenida de Navarra nos aparece como elemento fundamental de transición; hay bastantes elementos permanentes en el tiempo; y a pesar de las transformaciones, existe una gran fijeza de las construcciones que se ha conservado".
Con esta 'foto fija' del barrio, Siza y Hernández León se han planteado, como actuaciones básicas, convertir Avenida de Navarra en "un bulevar cruzado por una mediana con arbolado, que dé una imagen más amable y que sea un colchón entre las grandes edificaciones del ensanche y la propia Judería".
Además, en el propio barrio, Hernández León explicó que se hará una "clara distinción" entre dos zonas: en horizontal, determinada por la calle Los Baños, y, en vertical, en una línea imaginaria determinada por el centro de las manzanas existentes, a partir de la cual se plantea el acceso restringido de tráfico "para conectar con la peatonalización del Casco Antiguo".
En este espacio, destaca un edificio "que se piensa como un icono arquitectónico", y que será un revolucionario aparcamiento de rotación que contará con plantas subterráneas y también en altura. Se plantea para unas 250 plazas "y estará dotado con la última tecnología". De hecho, será un aparcamiento robotizado "sin rampas, con plataformas informatizadas".
Este estacionamiento se construirá en un solar actualmente vacío, entre las calles Brava y del Horno. El segundo aparcamiento que se plantea, en este caso para residentes, será subterráneo, aunque también robotizado, y se situará bajo un nuevo edificio de viviendas, entre las calles Los Yerros y Hospital Viejo, en un espacio que hoy en día se utiliza como aparcamiento en superficie.
A todo ello, se unirán actuaciones pequeñas en edificios en concreto por todo el barrio, que serán tanto nuevas construcciones como intervenciones en inmuebles ya existentes, "pero siempre respetuosas con la escala, la trama y las permanencias históricas de la zona", en las que tendrán cabida "desde pisos pequeños, para jóvenes, hasta las edificaciones de mayor tamaño".
De este modo, según aseguró el alcalde de Logroño, "se consigue una propuesta que al equipo de Gobierno nos parece excelente" y a la que, de todas formas, "se harán sugerencias, para completar el proyecto". "Estamos en el momento más interesante de los trabajos", afirmó Revuelta.
Recordó que el Ayuntamiento llevaba ya tiempo estudiando las posibilidades de actuación en esta zona "pero no terminábamos de dar con una solución", por lo que se recurrió "a un equipo de gran prestigio, que nos ha traído un avance de obras que supera todas nuestras expectativas".
"Es el punto de arranque para que, en el próximo mandato, se hagan toda una serie de actuaciones, de especial importancia por su conexión con el Casco Antiguo, y que van a revitalizar esta zona, la van a poner en valor y van a suplir sus carencias", finalizó el primer edil logroñés.
