La restauración del Puente de Piedra, con aceras más anchas y nueva barandilla, comenzará en 2 semanas y durará 10 meses

Puente de piedra sobre el río Ebro en Logroño
Puente de piedra sobre el río Ebro en Logroño - EUROPA PRESS - Archivo
Publicado: miércoles, 26 febrero 2020 13:17

   LOGROÑO, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Las obras para la restauración y acondicionamiento del Puente de Piedra en Logroño, lo que conllevará aceras más anchas y nueva barandilla, entre otras actuaciones, se iniciarán en dos semanas y tendrán una duración de unos 10 meses, como ha avanzado este miércoles el concejal de Patrimonio y Centro Histórico, Adrián Calonge.

   En rueda de prensa, Calonge ha dado cuenta de la adjudicación, decidida esta mañana en la Junta de Gobierno Local, de las obras de restauración y acondicionamiento del Camino de Santiago a su paso por el Puente de Piedra, el único de la Ruta Jacobea sobre el río Ebro en Logroño, que se centrarán en la accesibilidad y en la seguridad del peatón.

   Las obras, que comenzarán dentro de dos semanas y que tendrán un plazo de ejecución de 10 meses, serán realizadas por la empresa CJM Obras y Gestión Sostenible, S.L. por un importe de 906.275,42 euros (IVA incluido), de los que 509.794,81 euros serán financiados gracias al Programa 1,5% Cultural del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y el resto -un 40%, 396.480 euros- irán con cargo al presupuesto municipal.

   "Estas obras no solo supondrán un impacto cultural, sino que garantizarán la accesibilidad y seguridad que actualmente este puente no ofrece al peatón, el principal beneficiado de esta conexión entre el centro histórico y el barrio de El Campillo a través de aceras más seguras", ha destacado el edil, que ha recordado que el puente es obra Fermín Manso de Zúñiga, datado en 1884.

   El puente y sus estribos cuentan con zonas muy afectadas por manchas de humedad que provienen de los rellenos de las bóvedas y de los muros de contención. Para solventar este problema, se realizará una limpieza con chorro de arena y un tratamiento hidrofugante con nanopartículas para recuperar las zonas más afectadas.

   En cuanto a los sillares, algunos presentan serios problemas de erosión, bien por impactos producidos por diferentes materiales en épocas de crecida del río o bien por la humedad combinada con la temperatura ambiente. Así, estos sillares afectados serán restaurados y, en caso necesario, sustituidos.

   En el ancho total que permiten las losas existentes en el puente (10,30 metros) se dispondrá una calzada de 6 metros dividida en dos carriles de circulación de vehículos, que actualmente cuenta con 5,6 metros, que dejarán de estar separados por una mediana, de 0,90 metros y enmarcada con bordillos de hormigón. El pavimento y la tela asfáltica de las calzadas serán sustituidos.

   Se proyectarán dos aceras de 1,52 metros de ancho cada una, "frente a los 1,45 metros de las vías actuales, envejecidas y con varias reparaciones, con baldosas de granitos naturales". Entre estas aceras y la calzada se dispondrán, además, sendas filas de bolardos para separen los tráficos rodados y peatonales.

   Las nuevas barandillas tendrán "un diseño exclusivo que reproducirá la vegetación existente en las riberas del Ebro", con hojas de distintas alturas y curvaturas que cerrarán los huecos para no permitir que a través de ninguno de ellos pueda pasar ningún elemento de más de 10 centímetros de diámetro.

   La plataforma superior del puente, que cuenta con una distancia total de 200 metros, continuará iluminada por las 16 farolas existentes a las que se les aplicará el tratamiento de restauración apropiado y se incorporarán luminarias de tipo LED para garantizar un consumo responsable sin perder calidad de iluminación.

   "Partiendo de que, a grandes rasgos, el estado estructural del puente es satisfactorio, a través de esta actuación conseguiremos mejorar la accesibilidad y el aspecto estético de esta infraestructura que, más allá de dar un gran servicio a la ciudad, se convierte en la puerta de entrada del Camino Jacobeo a nuestra ciudad", ha dicho el concejal.

   Calonge ha incidido en que el Puente de Piedra es "un punto que cada año transitan más de 15.000 peregrinos y peregrinas llegados de todo el mundo en su ruta hacia Santiago de Compostela, y que también pasan por el Fielato ubicado en el propio puente por su lado norte".

   En las dos semanas que restan hasta que se inicien estas obras, el Ayuntamiento irá elaborando un plan para reordenar el tráfico, el paso peatonal y las posibilidades de desviar el trayecto del Camino de Santiago en la zona, por lo que "de momento, no se sabe si se va a cortar del todo para hacerlo a la vez, o se irá por fases".

UN GRAN PROYECTO, MÁS ALLÁ DEL PUENTE DE PIEDRA.

   La actuación sobre el Puente de Piedra de Logroño, cuya licitación se puso en marcha el pasado 23 de agosto de 2019 con un presupuesto base inicial de 1.060.455,63 euros (IVA incluido), se enmarca dentro del proyecto de restauración y acondicionamiento del Camino de Santiago a su paso por el término municipal de Logroño.

   El proyecto completo, que incluye el tramo comprendido entre el barrio de El Arco y el Parque de La Grajera además del ya citado sobre el Puente de Piedra de Logroño, supondrá un importe total de 1.700.200,95 euros, de los que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana aportará el 60%.

   En concreto, el concejal de Patrimonio se ha referido también al desdoblamiento y acondicionamiento del Camino a La Grajera, una obra de unos 635.000 euros de presupuesto, para el que el 1,5% Cultural aportará 381.000 euros, por los 254.000 del Consistorio. Como en el caso del Puente de Piedra, estos trabajos se iniciarán en un plazo aproximado de dos semanas, ya que ambas obras "deben empezar antes del 9 de abril, para no perder las ayudas".

   "No hay que ver el Camino de Santiago a su paso por Logroño como una mera ruta turística, sino como un espacio histórico de vital importancia para nuestra ciudad en el que queremos facilitar la divulgación cultural y el disfrute de lo natural a través de un paisaje vertebrador, que no debe verse alterado por las intervenciones que se realicen", ha destacado Adrián Calonge.

   El Camino de Santiago es considerado Bien de Interés Cultural, así como Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO. A su vez, el Gobierno regional aprobó el 10 de agosto de 1998 el Plan Especial de Protección del Camino de Santiago en La Rioja con el que se incorporaban a su catálogo de bienes protegidos tanto la ruta jacobea a su paso por el término municipal de Logroño como el Puente de Piedra.

   La historia del Puente de Piedra es en gran parte la de nuestra propia ciudad y, en la actualidad, es un elemento vital para la ordenación urbanística de la capital riojana. Así, a pesar de haberse construido otros puentes sobre el Ebro el Puente de Piedra es paso obligado de un gran número de peregrinos, viandantes y vehículos, que hacen que, sin duda, sea el más atravesado de la ciudad.

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