LOGROÑO, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El Retablo de Santa María de Palacio llega a Logroño el 22 de mayo y, antes de su montaje, los riojanos podrán disfrutarlo de cerca, en una exposición, con lo que podrán captar las características que, según el comisario de la muestra, Francisco Fernández, le hacen "extraordinario; su talla, su policromía, el dominio de la anatomía del autor", entre otros.
Fernández presentó hoy la exposición, que se desarrollará del 22 de mayo al 30 de junio, acompañado por el consejero de Cultura, Luis Alegre; el vicario de la Diócesis, José Luis Moreno; y un representante de Caja España, entidad participante, Raul Medrano.
El retablo llega a su lugar de procedencia después de haber sido restaurado, durante un año, en el Taller Diocesano de Santo Domingo de La Calzada. Antes, además, ha sido expuesto en Sevilla, Córdoba, León, Valladolid y Madrid.
En todos estos lugares, ha sido visto por "más de 200.000 personas"; una cifra con la que el comisario no se mostró satisfecho ya que, dijo, se trata de un retablo "maravilloso".
Preguntado por los factores que lo convierten en extraordinario, Fernández enumeró "su talla, su policromía, el dominio de la anatomía humana que tenía el autor", Arnao de Bruselas, y destacó, sobre todo, la "ignorancia" de los riojanos de que tienen, en su propia tierra, una obra de estas características.
La muestra recibe el nombre 'La escultura en la ruta jacobea; Arnao de Bruselas' y ocupará todo el claustro de la iglesia de Palacio, así cómo la mitad del tempo. El comisario destacó que, para ver la exposición, se accederá al lugar a través del pórtico; algo que, dijo, no es lo habitual.
Se trata de una obra renacentista, del siglo XVI. Toda la composición está centrada en torno a Jesucristo y a la Virgen Madre de Dios, elaborando un discurso a través de escenas evangélicas, tanto del nacimiento como de la pasión, muerte y resurrección.
En este sentido, los santos, apóstoles y profetas que enmarcan el retablo son los intérpretes de ese misterio y los intercesores para acercarse a él.
Según asegura el obispo de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, Juan José Omella, en la introducción del libro editado para acompañar esta exposición, "el retablo entero nos invita a la contemplación, a la interiorización reposada, a la oración devota y a la admiración agradecida".
Alegre, en la presentación de la muestra, calificó este retablo como "magnífico, aplaudido y valorado". Además, mostró su orgullo como riojano por contar con esta obra de arte.
Por su parte, el Vicario de la Diócesis resaltó cómo obras de arte como estas, "nacidas de la fe y para el culto" tienen "un valor añadido, porque la fe cristiana crea belleza".
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