Sanz defiende ante la AREV un sistema vitivinícola "de calidad" y considera la OCM "perjudicial, equivocada e ineficaz"

Actualizado: martes, 4 septiembre 2007 19:44

LOGROÑO, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, defendió hoy ante el XXII Consejo Internacional de la Asamblea Europea de Regiones Vitivinícolas (AREV) un sistema europeo "de calidad" para el sector "y no hacia la equiparación 'a la baja' de los modelos productivos". Por ello, consideró la Reforma de la OCM del Vino como "perjudicial, equivocada e ineficaz".

Sanz intervino este mediodía ante la Asamblea, que se celebra en la ciudad rumana de Alba Iulia con la asistencia de delegados de más de 50 regiones vinícolas de la Unión Europea, y en la que se va a fijar la postura del organismo frente a la Reforma.

Según afirmó en su intervención el mandatario riojano, "es nuestra responsabilidad defender un modelo de calidad europeo; avanzar hacia la excelencia y no hacia la equiparación 'a la baja' de los modelos productivos, con graves consecuencias para numerosas regiones". "Creemos -incidió- que la Reforma de la OCM del Vino es perjudicial, equivocada e ineficaz".

Para Sanz, el modelo del sector vitivinícola en La Rioja "es un modelo que funciona", por lo que "la región al completo se ha levantado en una voz unánime en contra de esta propuesta de reforma; no creemos en ella, estamos convencidos de que pondrá en grave peligro a estos modelos que se han demostrado óptimos en su funcionamiento y regulación, como es el caso de La Rioja".

Con todo, el presidente riojano dijo que "no hay que cerrar las puertas a una reforma, pero no de la forma que se plantea, puesto que romperá equilibrios básicos y contribuirá al empobrecimiento del agricultor, causando daños irreparables a las pequeñas y medianas bodegas comercializadoras".

A juicio de Pedro Sanz, son imprescindibles en la Reforma aspectos como "el refuerzo de la subsidiariedad de las regiones, ya que son ellas las que mejor conocen el desarrollo de su propio sector y su articulación dentro del desarrollo económico de su territorio", algo aún más importante en el caso riojano, al formar parte de una Denominación con tres regiones.

Criticó que "el problema de los excedentes no ha sido abordado ni solucionado por la OCM actual, incluso se ha agravado", por lo que advirtió de la necesidad de "tomar las soluciones adecuadas", como un descenso transitorio de los fondos destinados a las medidas de destilación y no destinar más del 10 por ciento del sobre nacional a estas medidas.

LIBERALIZACIÓN DE PLANTACIONES.

Especial hincapié hizo en el rechazo "contundente" a la liberalización de las plantaciones propuesta en la Reforma, que "podría provocar una auténtica catástrofe económica y una auténtica desestabilización social". Así, recalcó que "el sistema de derechos de plantación es un excepcional instrumento para la gestión del potencial productivo y para llevar a cabo una adecuada política de promoción de la calidad".

"Por ello -aseguró- las regiones vitivinícolas deben contar con este instrumento que consideramos fundamental en la regulación del sector, un instrumento que debe ser gestionado por los Ejecutivos regionales. En este sentido quiero hacer un llamamiento a todas las regiones europeas a que reflexionen sobre esta idea, para que apoyen esta cuestión imprescindible para la estabilidad del sector".

Mostró su oposición "a la simplificación de las reglas de etiquetado" en vinos de calidad y vinos de mesa, así como su defensa del actual sistema de clasificación de Denominaciones de Origen, ya que "los operadores de vinos de calidad de DO han invertido muchos años en prestigiar ante el consumidor una serie de menciones que perderían con la nueva propuesta".

Reclamó "una ambiciosa política de promoción", algo por lo que la nueva OCM "no apuesta lo suficientemente". Esta política de promoción, en sus palabras, debe dirigirse "no sólo al mercado de terceros países, sino también al consumo interno de la Unión Europea", además de contar con comunicación "sobre los beneficios para la salud del consumo moderado y regular de vino".

"Hay otras fórmulas, otros modelos capaces de conciliar los diferentes intereses en juego. Debemos marcar la diferencia, porque en ello empeñamos nuestro futuro. Debemos apostar por el modelo europeo, basado en la calidad. Debemos defender este modelo en todos los ámbitos, dada su importancia económica, agraria, cultural y de ordenación del territorio. La AREV debe liderar la voz de las regiones de Europa ante las instituciones europeas", finalizó.