LOGROÑO, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, pidió hoy al jefe del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, que si no tiene una "idea clara" respecto al modelo territorial "deje la Moncloa". Sanz, que acusó a Zapatero de gobernar llegando a acuerdos desde la "genuflexión" a los partidos nacionalistas, reclamó un Estatut "constitucional, que defienda la igualdad de todos los españoles y no sea intervencionista".
El jefe del Ejecutivo regional ofreció hoy una rueda de prensa para analizar asuntos nacionales en los que los riojanos "deben conocer la posición del presidente regional"; el modelo territorial, la lucha anti-terrorista y los intentos de reducción del Impuesto de Sociedades en el País Vasco.
Con respecto al primer asunto, para Sanz, seguimos en la "misma situación de incertidumbre y de falta de fortaleza del presidente Zapatero". Sanz se preguntó "cuál es el modelo de Estado del presidente del Gobierno para poder defender los intereses de todos los ciudadanos".
En este sentido, aseguró estar observando que las directrices del Ejecutivo se rigen, "si no por la chulería sí por la prepotencia de los grupos nacionalistas", que son los que "están llevando la iniciativa". Partidos, añadió, que "mientras dicen que están en contra de España" le dicen al presidente del país que "si quiere gobernar se tiene que poner de rodillas ante ellos".
Según sus perspectiva, Zapatero está "jugando a dos barajas" con Esquerra Republicana y el Partido Nacionalista Vasco para contar siempre con uno, en caso de que le falle el otro, y poder gobernar. Ante esto, declaró: "si yo supiese que con mi actitud estoy dañando a los riojanos, me marcharía", por lo que le pidió a Zapatero que si no tiene una idea clara de qué modelo territorial quiere "deje la Moncloa".
El presidente riojano explicó que el desearía un Estatut "constitucional" que no haga que un territorio, en este caso Cataluña, esté por encima de los demás y "no fragmente la soberanía del pueblo español". También, que defienda la igualdad de todos los españoles en derechos y obligaciones y, por último, que respete las libertades de las personas.
Para Sanz, el Estatut no puede ser "intervencionista", por lo que apostó por eliminar términos como "planificar o imponer" cuestiones a los ciudadanos catalanes. Frente a esto, a su juicio, la negociación del Estatuto Catalán "camina hacia la fragmentación del Estado" y a crear "comunidades autónomas con privilegios y otras más sumisas" y, por lo tanto, "ciudadanos de primera y de segunda".
En este punto se preguntó si Zapatero "cree que Cataluña es una nación". Un término que le pidió que aclare, solicitándole que deje de "jugar" con cuestiones como contemplar la posibilidad de insertar este término en el preámbulo y eN el articulado. "Es que es una nación 'light' o de qué estamos hablando", se preguntó.
Con respecto al blindaje de las competencias, señaló que si se establece que sólo el Parlamento catalán puede legislar para los catalanes, el Congreso "no servirá de nada", ya que no podrá aprobar normativas básicas que establezcan la igualdad entre todos los españoles.
También se preguntó "cómo puede entenderse que Cataluña pueda asumir las infraestructuras del Estado". "Ya me gustaría a mí que se las diesen al Gobierno de La Rioja", afirmó, "porque les íbamos a dar una lección". Sin embargo, rechazó la idea para no "romper el principio de solidaridad" entre todos los territorios. También rechazó que "la negociación en Cataluña del sistema de financiación se imponga al resto de comunidades" y apostó por la convivencia del español, "como lengua oficial del Estado" y el catalán en Cataluña.
LEY DE DEPENDENCIA
En otro orden de cosas, preguntado por la Ley de Dependencia, Sanz dijo darle "el OK" porque, a su juicio, todo lo que suponga aumentar los derechos "es positivo". Sin embargo, sí pidió respeto al hecho de que las competencias en Servicios Sociales están asumidas por las regiones y dijo esperar al resultado de la Conferencia Sectorial de hoy en este aspecto.
Sanz también fue interrogado acerca de la situación de la factoría que Electrolux tiene en Fuenmayor, y en la que aún está pendiente un plan industrial. El presidente aseguró no poder avanzar nada por prudencia porque, a veces, dijo, la "discreción es la que permite que salgan las cosas". Aún así, adelantó que habrá noticias la próxima semana.